Cuánto gana una enfermera de quirófano en España: sueldo base y complementos

El salario promedio de una enfermera en España varía dependiendo de varios factores, como el lugar de trabajo, la experiencia y la especialización. Según los datos del INE, una enfermera recién graduada puede comenzar ganando alrededor de 1.500 euros brutos al mes y el salario promedio es alrededor de 2000€ brutos al mes.

A medida que adquieras más experiencia y especialización, tu salario puede aumentar significativamente. Por ejemplo, una enfermera con varios años de experiencia y una especialización en cuidados intensivos puede ganar hasta 3.000 euros brutos al mes. A esto hay que sumarle dos pagas extras anuales de 1.284,16 € más 155,82 €, respectivamente, junto a remuneraciones especiales de nocturnidad y bonos de productividad.

Todo esto suma unos 24.000 euros al año de sueldo neto. Aun así, la experiencia y la especialidad donde se desempeñen estos enfermeros pueden incrementar su salario considerablemente.

Es importante tener en cuenta que los salarios pueden variar según la comunidad autónoma en la que trabajes. En algunas comunidades, los salarios pueden ser más altos debido a la demanda de enfermeras y las condiciones laborales. En el servicio vasco un enfermero puede cobrar cerca de 30.000 euros brutos anuales, mientras que en Madrid se queda en 23.000 euros, en Galicia aumenta hasta los 25.000 y en Cataluña se sitúa en los 24.000 euros brutos al año.

Entre sus funciones, los enfermeros quirúrgicos se encargan de:

• Realizar incisiones.
• Operar cámaras laparoscópicas.
• Suturar heridas.
• Hacer la lectura de aparatos para la medición de signos vitales.
• Succionar los fluidos del paciente durante la cirugía.
• Asistir a los médicos.
• Manipular instrumental quirúrgico.
• Garantizar el orden del instrumental en la sala de operaciones.

Para trabajar en la sanidad pública es necesario haber obtenido el título de Grado de Enfermería. Si has estudiado en otro país, es obligatorio que esté homologado. También tienes que estar registrado en el Colegio Oficial de Enfermería de la comunidad autónoma en la que vas a ejercer. Este requisito es indispensable. Tras ello, si quieres tener la especialidad oficial de enfermería médico-quirúrgica, tienes que aprobar el examen EIR para ser Enfermero Interno Residente y superar dos años de formación práctica y remunerada en alguno de los centros públicos y privados que ofrecen este tipo de plazas.

Otro requisito básico es el de no estar inhabilitado para la profesión por haber cometido alguna infracción grave.

Para trabajar en un hospital público hay que superar unas oposiciones. Para ello debes estar atento al boletín oficial de tu comunidad autónoma, pues ahí se publicarán las plazas, el temario a estudiar y las fechas de los exámenes. Sin embargo, la opción más habitual es apuntarte a la bolsa de trabajo de los hospitales públicos. Una vez en el listado, pueden llamarte para empezar a cubrir puestos cuando sea necesario.

Los requisitos para trabajar como enfermero en la sanidad privada son los mismos que para la pública en lo que a titulación se refiere. La inscripción en el Colegio Oficial de Enfermería también es exigible.

Al trabajar en la privada no existen oposiciones ni concursos, aunque los diferentes hospitales suelen pedir experiencia previa.

El sueldo en el sector público suele ser más elevado, pero trabajar en un hospital o clínica privada tiene otras ventajas, como el acceso a nuevas tecnologías e investigación, la posibilidad de movilidad o cambio de ciudad o la progresión laboral.

Para conseguir un trabajo como enfermero en la sanidad privada tu punto fuerte será el currículum y la experiencia que tengas en la profesión. Preparar el mejor CV posible y postula a los puestos disponibles en estos centros.