Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), amparadas por la legislación española, deberían estar ya en funcionamiento en todas las ciudades de España con más de 50.000 habitantes. Sin embargo, esta medida está lejos de ser una realidad, ya que hay más de un centenar de estas ciudades que ni siquiera tienen sobre la mesa el proyecto de la implementación de dichas zonas.
La falta de iniciativa para implementar las ZBE significa que aún no se han establecido las restricciones de acceso previstas para vehículos con etiquetas medioambientales B y C. Esto contrasta con la creciente regulación en algunas ciudades donde a los vehículos sin etiqueta medioambiental, denominados con etiqueta A, ya se les ha prohibido la circulación. A estos coches, al final, se les ha relegado a zonas rurales o desguaces.
A pesar de esto, el panorama para los conductores se endurecerá progresivamente. Los vehículos con etiquetas B y C se enfrentarán cada vez a más restricciones para circular en varias urbes de nuestro país.
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Cataluña, la comunidad más estricta
Cataluña ha implementado la restricción de la circulación a los vehículos con etiqueta B en las ZBE, a partir de 2026 si se superan los niveles de contaminación. Estos vehículos incluyen automóviles de gasolina matriculados a partir de 2001 y coches de diésel desde 2006. Las limitaciones continuarán endureciéndose y, para enero de 2028, estos coches ya no podrán circular en ciudades como Barcelona, Gerona, Tarrasa y Badalona. Además, la comunidad autónoma decidió implementar las ZBE en todas las ciudades con más de 20.000 habitantes.
La normativa en Cataluña se destaca por ser una de las más estrictas en comparación con otras comunidades autónomas, lo que afectará directamente a una parte significativa del parque automovilístico. Esta medida busca mitigar los altos niveles de contaminación en áreas urbanas densamente pobladas.
De igual manera, se establece que los vehículos con etiqueta C —gasolina matriculados desde 2006 y diésel desde 2015— también enfrentarán restricciones más adelante, aunque aún no se han especificado las fechas exactas para estas limitaciones.
En otras zonas del país, como Madrid, los coches con etiquetas B y C deben estacionar en aparcamientos concertados al ingresar en las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección. De no cumplir con esta norma, se podrían enfrentar a multas de hasta 200 euros.
Bilbao y San Sebastián también están tomando medidas contundentes. En Bilbao, los coches con etiqueta B dejarán de circular en las ZBE a partir de 2025, aunque los empadronados tendrán una prórroga hasta 2029. Por otro lado, San Sebastián adelantará esta misma restricción al 2028.
A su vez, Palma de Mallorca ha decidido que a partir del 1 de enero de 2027 los coches con etiqueta B no podrán circular, y los de etiqueta C no podrán hacerlo a partir de 2030. En Málaga, la corporación municipal ha anticipado que las prohibiciones para los vehículos con etiqueta B entrarán en vigor en 2027.
Todas estas medidas reflejan el creciente esfuerzo de las ciudades españolas por combatir la contaminación y fomentar un ambiente más limpio y sostenible para sus ciudadanos.