La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado oficialmente nuevas medidas para la renovación del carnet de conducir en personas mayores de 70 años, reduciendo el período de renovación a dos años. Esta decisión ha generado controversia entre los conductores de mayor edad, quienes ahora deberán someterse a evaluaciones médicas más frecuentes y rigurosas.
Desde febrero de 2022, la DGT había establecido que las personas mayores de 65 años debían renovar su carnet cada cinco años. Sin embargo, en un esfuerzo por mejorar la seguridad vial, las autoridades han decidido ajustar este periodo para los mayores de 70 años, retomando así una norma del Reglamento de Conductores de 2009. La actualización de este reglamento pretende adaptar las normativas a la realidad demográfica y de salud actual, donde la esperanza de vida y la necesidad de movilidad de las personas mayores han cambiado considerablemente en las últimas décadas.
Las estadísticas respaldan esta decisión. Datos proporcionados por la Unión Europea revelan que el 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico tienen más de 65 años. La DGT argumenta que el envejecimiento trae consigo deterioros físicos y cognitivos que pueden afectar la habilidad para conducir, agravados por el uso de medicamentos y otras condiciones propias de la vejez. Ante esta situación, la medida se presenta como una respuesta necesaria para reducir el riesgo en las carreteras y proteger tanto a los conductores mayores como a otros usuarios de la vía.
Las evaluaciones médicas a las que deberán someterse los conductores de más de 70 años incluirán pruebas específicas para detectar cualquier tipo de deterioro que pudiera afectar la capacidad de manejar un vehículo de manera segura. Entre estas pruebas se encuentran las de anticipación de velocidad, coordinación visomotora, visión y audición. Además, se realizará un chequeo médico general para determinar el estado psicofísico del solicitante. Estas evaluaciones no solo medirán la capacidad actual del individuo, sino también su potencial para mantener un nivel de conducción seguro en el futuro cercano.
¿Peligro real?
Sin embargo, La Fundación Línea Directa, en su estudio Mayores de 65 años al volante: ¿peligro real o mito social?, ha puesto en relieve una realidad que contrasta con las nuevas disposiciones de la DGT. Según el informe, el 98% de los mayores de 65 años nunca ha suspendido un examen psicotécnico y el 9% asegura haberlo aprobado sin tener que realizarlo efectivamente. Estos datos sugieren que, hasta ahora, la rigurosidad de los exámenes puede haber sido insuficiente o poco representativa de las verdaderas capacidades de estos conductores, lo que añade una capa de complejidad al debate sobre la necesidad de las nuevas medidas.
Para renovar el permiso de conducir, los mayores de 65 años deberán presentar un formulario de solicitud, su Documento Nacional de Identidad (DNI) vigente, una foto reciente y un informe de aptitud psicofísica. Este último documento será vital para la renovación, ya que debe certificar que el solicitante cumple con las condiciones médicas y psicológicas necesarias para continuar conduciendo de manera segura.
Pese a que las nuevas disposiciones de la DGT han sido diseñadas con la intención de aumentar la seguridad vial, también han abierto un debate sobre su implementación y su impacto en la autonomía de las personas mayores. La efectividad de estas medidas, así como su aceptación entre la comunidad de conductores mayores, se mantendrá bajo el escrutinio tanto de las autoridades como de la sociedad en general en los próximos años.