El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exhibido en los últimos días un nuevo acercamiento a ERC y PNV al materializar varios compromisos adquiridos con estas formaciones en el marco de su investidura, que se produjo a finales de noviembre, y de la legislatura. Estos pasos, revestidos de institucionalidad, coinciden en una semana clave para la investidura de Salvador Illa en Cataluña y contrastan con el varapalo sufrido este martes en el Congreso, después de que Junts tumbara la senda de estabilidad.
Más allá del esperado no de la formación independentista a la reforma de la ley de extranjería para el reparto obligatorio de menores migrantes, el partido de Carles Puigdemont pilló con el pie cambiado al Ejecutivo al rechazar también los objetivos de estabilidad para el periodo 2025-2027. Aunque esta votación no impide la aprobación de las cuentas públicas de 2025, ahonda en la debilidad del Gobierno en el Congreso, donde cada voto es importante.
“En el Consejo de Ministros nos han dicho que lo tenían atado, y ahora resulta que no. Es una hostia para el Gobierno”, dijo el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en una conversación con el diputado de ERC Francesc Marc-Álvaro Vidal, cazada por un micrófono abierto en la tarde del martes y tras el anuncio de Junts de que iba a votar en contra a la senda de estabilidad.
Aunque Sumar tildó de “pataleta” la decisión de Junts de tumbar los objetivos de déficit, los independentistas descartaron que su rechazo tuviera que ver con la reunión institucional entre Pedro Sánchez y el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. En el encuentro celebrado este miércoles en el Palau de la Generalitat, ambos dirigentes abordaron “la situación política general y otros asuntos de interés común”, según señalan fuentes de Moncloa.
Durante la quinta reunión institucional que mantuvieron los mandatarios desde 2021, Sánchez y Aragonès repasaron “la relación” entre ambos gobiernos, analizaron el “desarrollo” de sus acuerdos, y se comprometieron a “trabajar para culminar su cumplimiento en beneficio de la ciudadanía de Cataluña”, según subrayaron estas voces gubernamentales.
Transferencias de más de 600 millones de euros a Cataluña
Asimismo, además de presidir posteriormente la firma del convenio de traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), acordado en su reunión de diciembre de 2023, ambos dirigentes trataron la firma de diversos acuerdos esta última semana, que “concretan y calendarizan diferentes transferencias y acuerdos pendientes”, entre las que se encuentran, entre otras, el servicio de Rodalies, las becas y ayudas al estudio o las iniciativas de investigación y desarrollo.
En este sentido, en el marco de la reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales (CMAEF) celebrada el pasado lunes entre la Administración General del Estado y la Generalitat de Cataluña, el Ejecutivo central transferirá 283,4 millones a Cataluña para compensar el déficit de explotación de Rodalies en 2023. “De esta manera, se compensa el déficit generado por los servicios de transporte de viajeros por ferrocarril de cercanías y regionales en Cataluña”, recoge el Ejecutivo en la referencia del Consejo de Ministros de este martes.
El Ministerio de Hacienda también informó de que se efectuará la compensación, por valor de 191,5 millones de euros, por el Plan de Acción de los servicios prestados por Renfe, ejecutado por Rodalies, de una parte de 2016 y entre 2017 y 2023. Asimismo, la Comisión Mixta acordó la ejecución de otra transferencia, cifrada en 905.405 euros, por “los costes de los planes alternativos de transporte que se hacen necesarios por obras programadas o incidencias sobrevenidas en las infraestructuras ferroviarias que afecten a los servicios ferroviarios”. Por otro lado, el Gobierno destinará más de cinco millones de euros anuales “en mejorar varias líneas del servicio de Rodalies en Lleida, en concreto las que hacen los trayectos entre Lleida y Cervera y entre Lleida y Manresa”.
En materia de educación, el Estado y la Generalitat pactaron una transferencia de 7,92 millones de euros para “compensar los gastos de gestión de las becas en enseñanzas no universitarias que lleva a cabo la Generalitat de Cataluña, en concreto por los tres últimos cursos educativos”, comprendidos entre 2021 y 2024. En cuanto al acuerdo sobre investigación e I+D, se consignarán en los Presupuestos Generales del Estado “al menos 150 millones de euros anuales para proyectos estratégicos consensuados entre Estado y Generalitat catalana”.
Nuevas competencias para la Ertzaintza
Por otro lado, los Gobiernos central y vasco pactaron también este miércoles la extensión de las funciones de la Ertzaintza a los puertos y aeropuertos del País Vasco, lo que supone un paso más en el cumplimiento del Estatuto de Gernika (que concede a la Ertzaintza las competencias como policía integral en su territorio) y del acuerdo de investidura. Así lo acordaron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el consejero de Seguridad de Euskadi, Bingen Zupiria, que presidieron en Madrid la Junta de Seguridad del País Vasco, la tercera desde 2018.
Con el fin de adelantarse a las quejas posteriores de diversas organizaciones de guardias civiles y policías nacionales, el titular de Interior aclaró que esta cesión no afectará a las competencias exclusivas que tienen la Policía Nacional y la Guardia Civil en la lucha contra el contrabando y el fraude fiscal, extranjería y control de fronteras. De igual modo, garantizó que no supondrá una merma en el número de efectivos de los dos cuerpos de seguridad del Estado. “En modo alguno se reducen competencias y efectivos”, afirmó Marlaska.
El Gobierno de Sánchez defendió que este acuerdo contribuye a clarificar las competencias, mientras que el consejero vasco recordó que la Ertzaintza “es una policía integral, surgida del Estatuto de Gernika, responsable de la protección de las personas y bienes y de mantener el orden público en todo el territorio de Euskadi”.
En este contexto, cabe subrayar la institucionalidad que ha acompañado a estos acercamientos a ERC y PNV, ya que el presidente del Gobierno también se reunirá este viernes con el nuevo lehendakari, el jeltzale Imanol Pradales, en Vitoria. Estos gestos contribuyen a los esfuerzos de los socialistas de dar imagen de estabilidad, además de contribuir a engrasar las relaciones entre ambas formaciones y administraciones. Y es que, después de reeditar el pacto de gobierno en el País Vasco entre el PNV y el PSE-EE, los socialistas catalanes esperan cerrar esta semana con ERC un preacuerdo para investir a Illa en agosto, un pacto que pasa por reformar el sistema de financiación para Cataluña.