El finiquito es un documento crucial en la relación laboral, en el que se especifica la cantidad económica que una empresa debe a un trabajador al finalizar su contrato. Este documento debe ser acordado y firmado por ambas partes (trabajador y empleador) y abarca varios conceptos, como las vacaciones no disfrutadas, que deben ser abonadas.
Cuando un trabajador se va de la empresa, ya sea voluntariamente, por finalización del contrato o por despido, tiene una serie de derechos que debe conocer, entre ellos el derecho al finiquito. Para calcular esta cantidad, es necesario conocer tres aspectos: el salario mensual, las pagas extras a las que el trabajador tiene derecho (dependiendo de la época del año y del tiempo trabajado) y el número de días de vacaciones pendientes. Por lo que, al calcular el finiquito, no se tiene en cuenta el número de años trabajados.
Primero, se debe calcular la parte proporcional del salario correspondiente a los días transcurridos desde la última nómina hasta el fin del período de preaviso de 15 días que usualmente se da para notificar el fin del contrato. Para ello, se divide el sueldo mensual entre 30 (promedio de días en un mes) para obtener el salario bruto diario y se multiplica por los días trabajados en ese último mes. Es decir, si el último día de trabajo es el día 15 del mes, al trabajador se corresponderla la mitad del sueldo mensual.
Luego, se contabilizan los días de vacaciones pendientes y se multiplican por ese salario diario calculado anteriormente. También deben considerarse dietas y otros extras habituales en la nómina que no hayan sido recibidos, proporcionalmente a los días trabajados. Finalmente, se deben agregar las pagas extras no proporcionadas hasta el momento en que el trabajador interrumpa la relación laboral (siempre que no estuviesen prorrateadas). Esto implica que si un trabajador deja su empleo en el mes de mayo, tiene derecho a la proporción correspondiente de la paga extra de junio por esos cinco meses trabajados (pero no de la de diciembre, ya que no ha acumulado el tiempo necesario).
Cuándo se recibe una indemnización
Es importante diferenciar entre finiquito e indemnización. El finiquito se refiere a los conceptos pendientes de cobro al concluir un contrato laboral, como salarios no percibidos, vacaciones no disfrutadas y pagas extras proporcionalmente devengadas.
Por otro lado, la indemnización es una compensación económica que el trabajador recibe en caso de ser despedido, cuya cantidad varía según la antigüedad en la empresa y el tipo de despido. En casos de despido por causas objetivas, al trabajador le corresponden 20 días de salario por año trabajado. Sin embargo, si el despido se considera improcedente, la compensación aumenta a 33 días por año trabajado.
Qué es una baja voluntaria
El proceso de baja voluntaria consiste en la decisión del trabajador de abandonar su empleo y poner fin a la relación laboral, tal como lo establece el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores. Para llevar a cabo este proceso, se deben seguir las normas del convenio colectivo, que usualmente requieren un preaviso de 15 días naturales. Para formalizar la baja voluntaria, el trabajador debe presentar una carta de renuncia, preferiblemente por escrito y en duplicado. Esta debe incluir información relevante como las fechas precisas, la identificación del empleado y de la empresa, la intención de finalizar el contrato, referencia al preaviso y las firmas correspondientes. Además, es aconsejable que el trabajador hable con sus superiores para explicar las razones de su decisión y, si es posible, negociar una salida que beneficie a ambas partes.
Cabe señalar que un trabajador que solicita una baja voluntaria no tiene derecho a la prestación por desempleo, ya que esta está destinada a quienes pierden su empleo de manera involuntaria, aunque existen algunas excepciones.