El príncipe Guillermo se desliga de las políticas de Buckingham y se opone a revelar los impuestos que ha pagado por sus títulos nobiliarios

Esta semana, el Palacio de Buckingham ha revelado las cuentas financieras de los miembros de la Familia Real británica, las cuales demuestran a la sociedad cuánto suponen para los contribuyentes la financiación de las funciones reales. Además, también se han hecho públicas las cuentas de ingresos personales del rey Carlos III y su hijo, el príncipe de Gales.

Actualmente, gran parte de los ingresos privados anuales del nuevo monarca son procedentes de su propiedad privada en el Ducado de Lancaster, el cual le aportó más de 27 millones de libras. Y es que este Ducado es un antiguo conjunto de tierras, propiedades y activos que se mantienen en fideicomiso para el soberano.

Por otro lado, la propiedad privada del príncipe Guillermo, el Ducado de Cornualles, el cual heredó tras la subida al trono de su padre, le aportó 23 millones de libras. Pero, a diferencia de Carlos III, el príncipe de Gales no ha querido que los ciudadanos del Reino Unido conozcan cuántos impuestos ha tenido que pagar por estos ingresos obtenidos.

Un movimiento muy diferente al que hacía el anterior monarca cuando poseía las tierras, ya que a lo largo de los años siempre los ha revelado. Sin embargo, fuentes cercanas a la Familia Real han indicado a The Telegraph que Guillermo paga la cantidad “apropiada” de impuestos, y aunque se piensa que es más de lo que solía pagar su padre, no han ofrecido más detalles.

Desde el periódico inglés han querido indagar más en las razones que le han llevado a negarse a hacer pública la cantidad, y la fuente les comentó que era “cómo habían optado por hacerlo por ahora” y que reflejaba “lo que se requería”. Pero el comentarista y ex corresponsal real de la BBC, Peter Hunt, ha criticado esta medida duramente: “La confidencialidad real triunfa sobre la transparencia. La obsesión de William por la privacidad supera cualquier preocupación sobre cómo podría verse esto”. Además, advirtió: “La ausencia de respuestas a preguntas básicas podría resultar insostenible en los próximos años”.

Actualmente, los beneficios procedentes del Ducado de Cornualles son utilizados para la financiación y economía del Palacio de Kensington, donde residen actualmente Guillermo y Kate. Pero las especulaciones comienzan, y este miércoles se revelaron varias informaciones sobre la nueva aventura de los príncipes de Gales. Tal y como indica The Telegraph, la pareja se ha embarcado en una campaña de filantropía en la que han comenzado a hacer donaciones personales no detalladas a organizaciones benéficas vinculadas a la guerra de Ucrania, además de ayudas para terremotos en Turquía y Siria.

Otro punto al que va destinada esta concesión es a London Air Ambulance, una organización benéfica que coordina operativos médicos en helicópteros para emergencias traumáticas graves en Londres, y otras dedicadas a la salud mental. Para ello, estos nuevos datos indican que el príncipe se está reinventando y muchas de estas ayudas están siendo gestionadas por mensajes de WhatsApp. Alastair Martin, secretario saliente y encargado de los registros del Ducado de Cornualles, reveló que el príncipe de Gales, de 42 años, se comunica con él a través de la aplicación de mensajería, a diferencia de su padre, de 77 años, que prefería las llamadas telefónicas.

“La sostenibilidad es una pasión que ambos comparten, pero existen algunas diferencias. Su Alteza Real, el duque número 24, me llamaría por teléfono. Su Alteza Real, el duque número 25, me enviará un WhatsApp”, indicó Martín, y añadió: “El día después de la muerte de Su difunta Majestad, llamé al príncipe William para decirle: ‘Bienvenido a su Ducado, Señor’”.