Galicia no detecta las torsiones testiculares y terminan amputados: la Xunta pagará 35.000 euros a un paciente por el error

Un juez de Pontevedra ha alertado de estos errores al Gobierno autonómico, que ya ha causado condenas en el Tribunal Superior de Xustiza

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Hospital Clínico de Santiago. (AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO)
Hospital Clínico de Santiago. (AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO)

Un juzgado de Pontevedra ha condenado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a indemnizar a un paciente con 35.000 euros por la “deficiente asistencia sanitaria” a un paciente al no se le detectó la torsión testicular a tiempo. El hombre acudió al Punto de Atención Continuada (PAC) de Silleda, donde se atribuyó la lesión a distinta causa.

El retraso en el diagnóstico provocó que días después, en el hospital de Santiago de Compostela, tuviesen que extirparle un testículo “infartado y necrosado”. En la sentencia, el juez advierte de que el sistema sanitario gallego repite este error “con reiteración en los centros de salud o en los PAC”. Asegura que ha encontrado al menos cinco sentencias emitidas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) “con las mismas consecuencias fatales que las del caso así examinado”.

El magistrado pone como ejemplos dos “supuestos idénticos” sobre los que se pronunció el TSXG “condenando o ratificado condenas indemnizatorias por mala praxis médica”. Por ello, se ha remitido una copia del fallo a la Axencia Galega para a Xestión do Coñecemento en Saúde (ACIS), perteneciente a la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, “a fin de que proceda a revisar los protocolos y formación del personal de los centros de salud y PAC para evitar o reducir estos errores de diagnóstico”.

Una lesión que termina en amputación

En el caso que atañe al Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra, el hombre, de 24 años, acudió el 16 de agosto de 2021 a la consulta de Silleda. Padecía entonces una torsión testicular en fase inicial, pero los sanitarios del centro no supieron diagnosticarlo. Según cuenta la sentencia, la doctora que lo atendió “concluyó que la causa del dolor radicaba en una inflamación por distinta causa” y se limitó a recitarle un analgésico y un antiinflamatorio, “sin derivarlo al urólogo y sin realizarle más pruebas diagnósticas”.

Cuatro días después y al ver que el dolor no remitía, acudió al servicio de urgencias del Centro Médico La Rosaleda de Santiago, donde le derivaron directamente al hospital de Santiago de Compostela. Allí se le practicó una ecografía Doppler, que confirmó la torsión testicular de cuatro días de evolución, con zonas necróticas múltiples. Lo avanzado del caso hizo que le practicasen una amputación genital del testículo derecho.

“De la valoración conjunta de la prueba se concluye que el servicio sanitario público gallego incurrió en este asunto en mala praxis médica, con un resultado lesivo para el paciente por pérdida de oportunidad”, explica el juez en la sentencia, en la que señala que todos los indicios apuntan a que cuando el demandante fue examinado padecía la torsión testicular en fase inicial y que, en ese momento, se produjo un error de diagnóstico. Tal y como indica el perito del caso, cuando un paciente joven acude a urgencias con dolor de testículo, la primera patología que hay que descartar, por ser la más probable, es la torsión testicular. Por ello, el PAC debía d haber remitido al paciente “con carácter inmediato, de urgencia, al paciente al hospital de referencia” para que se comprobase la lesión.

El titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra afirma que la pérdida de oportunidad es “evidente”, pues en la consulta realizada en Silleda “no había indicios de edema ni necrosamiento en el testículo”, por lo que “muy probablemente la torsión se había producido poco antes”. El magistrado insiste en que una cirugía urgente podría haber salvado el testículo “con gran probabilidad”.

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