El diplomático Javier Colomina representará a la OTAN en el flanco sur y refuerza el protagonismo de España en la Alianza

Italia acusa al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, de traicionar a Roma al no nombrar a un italiano para el cargo, creado este mes a petición de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni

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Imagen de archivo de Javier Colomina, el nuevo Representante Especial para la Vecindad Sur. (CARLOS LUJÁN/Europa Press)
Imagen de archivo de Javier Colomina, el nuevo Representante Especial para la Vecindad Sur. (CARLOS LUJÁN/Europa Press)

El Secretario General, Jens Stoltenberg, ha anunciado este martes el nombramiento del diplomático español Javier Colomina como Representante Especial para la Vecindad Sur y coordinará las acciones de la OTAN en los países del sur del Mediterráneo, el Sahel, África subsahariana y las regiones marítimas adyacentes.

Colomina es actualmente el Subsecretario General Adjunto de Asuntos Políticos y Política de Seguridad y trabajó junto a Stoltenberg como Representante Especial del Secretario General de la OTAN para el Cáucaso y Asia Central.

El cargo, creado este mismo mes a petición de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no contará con un italiano al frente y en Roma han querido mostrar su malestar por un puesto que daban por seguro. Es más, en la cumbre de la OTAN en Washington, Meloni quiso atribuir a su país el papel en la promoción de “la atención al flanco sur de la Alianza”, ya transmitida durante la presidencia italiana del G7.

Tras ratificarse el nombramiento de Colomina, que fue adelantado el viernes pasado por el diario italiano Il Foglio, el Ejecutivo de Meloni ha achacado al secretario general de la OTAN que la designación haya sido “por decisión personal”. Uno de los más críticos ha sido el ministro de Defensa y uno de los fundadores de la ultraderechista Hermanos de Italia, Guido Crosetto, que ha acusado al dirigente noruego de “traicionar a Roma”.

España reafirma su compromiso

Stoltenberg, que dejará el cargo el próximo 1 de octubre para dar el testigo al todavía primer ministro neerlandés Mark Rutte, ha puesto en valor la experiencia de Colomina en sus relaciones con los socios de la Alianza y se ha mostrado convencido de que con su nombramiento se reforzará el trabajo que ésta lleva a cabo en el sur. “Las regiones de Oriente Próximo, el norte de África y el Sahel son importantes para nuestra Alianza”, ha recalcado en un comunicado.

Por su parte, el ministro de asuntos exteriores español José Manuel Albares ha celebrado el nombramiento del español a través de un mensaje publicado en X (antiguo Twitter). “Aplaudimos el nombramiento del español Javier Colomina como Representante Especial @NATO para la Vecindad Sur”, ha afirmado el ministro socialista, que ha reivindicado que España haya liderado la presencia del flanco sur en el Concepto Estratégico, y el mayor compromiso y cooperación de la Alianza con la región.

La OTAN se blinda ante una “invasión silenciosa” de China y Rusia

La amenaza de Rusia en Ucrania y el terrorismo han copado hasta ahora toda la atención y el presupuesto de los aliados trasatlánticos. Los esfuerzos han estado monopolizados en el este de Europa, y mientras, China y más tarde de Rusia, han extendido su influencia en silencio sobre el flanco sur de la Alianza, en especial en el Sahel (Malí, Burkina Faso y Níger), donde el intervencionismo militar europeo ya no logra mantener la paz en la región. Pero también en la orilla sur del Mediterráneo y otras regiones de África alejadas de sus lazos coloniales.

Ante una “conquista” que conllevaría una OTAN rodeada, países como España e Italia han elevado la voz en estos últimos tres años para reclamar a la Alianza una mayor atención sobre estos territorios y hasta ahora solo se encontraron con la impasividad de sus miembros. De hecho, la seguridad en la zona del Sahel y África ha sido una de las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez y fueron introducidas en el concepto estratégico de la OTAN por primera vez durante la cumbre de Madrid en 2022, mostrándose España, a pesar de las reivindicaciones italianas, como la verdadera pionera.

Pero no ha sido hasta este mes de julio, con la última reunión de la Alianza Atlántica celebrada en Washington, cuando los líderes han aprobado un plan de acción para el flanco sur que contará con una financiación común de la OTAN y cuya prioridad es “más diálogo político y más cooperación”. También la defensa del multilateralismo trabajando más con las organizaciones internacionales, como la Unión Africana, la Liga Árabe o el Consejo de Cooperación del Golfo.

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