La Enfermería es un campo muy amplio en el que se integran diferentes conocimientos teóricos y prácticos orientados al cuidado de las personas y la promoción de la salud. Los graduados tienen, por ello, diferentes salidas profesionales, pudiendo acabar en hospitales, centros de salud, residencias de mayores, empresas farmacéuticas, centros de investigación clínica o de docencia.
Para acabar como enfermero o enfermera, hay que estudiar el grado de Enfermería, presente en la mayoría de las universidades españolas. Esta carrera está diseñada para tener una duración de cuatro años, aunque siempre se puede prolongar si se considera necesario, e incluso en algunos casos acortar con convalidaciones o matriculándose a más asignaturas de las indicadas en el plan de estudios.
Una vez finalizado el grado, se presentan opciones diferentes para los egresados. Cada vez es mayor el número de masters y posgrados de especialización que se ofrecen para orientar hacia un lado u otro la carrera de los futuros enfermeros, aunque este tipo de formaciones no son necesarias para realizar las pruebas de acceso a las plazas de Enfermeros Internos Residentes.
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Los requisitos para el EIR
Estas pruebas son las que ofrecen las vacantes para trabajar en los diferentes centros de salud y hospitales públicos del territorio español. Para poder presentarse, se requiere ser de nacionalidad española o pertenecer a algún Estado miembro de la Unión Europea o con el derecho a la libre circulación de trabajadores. En el caso de los extranjeros, el 1% de las plazas están reservadas para ellos, siempre y cuando se tenga un título de C1 en español.
Para prepararse el examen, que suele llevar entre 6 y 12 meses de estudio, también se ofrecen una serie de cursos especializados, con los que será más fácil responder 200 preguntas y otras diez de reservas en una prueba de cuatro horas y media. Se trata de un examen que no presenta un temario oficial, lo que ha provocado que en muchas ocasiones el examen sea muy difícil y muy pocos lo aprueben, aunque para este 2025 solo se quedarían fuera los examinados que sacaran un 0 o una nota negativa.
Tras el examen, dos años de especialización
Una vez se consigue la plaza como Enfermera Interna Residente (EIR), la persona puede escoger una de las siete especialidades diferentes y entrar a formar parte de una Unidad Docente en la que estará durante dos años, ya trabajando en el lugar que corresponda. El sueldo, durante estos años, no será muy alto, algo que cambiará cuando, terminado este plazo, superen la prueba práctica final y se conviertan definitivamente en especialistas.
Todo esto hace que, desde que se entra en la universidad, se tarden unos 6 o 7 años como mínimo para trabajar de enfermera con plenas capacidades. Con todo, al tratarse la Enfermería de una rama de las ciencias de la Salud, la formación no termina nunca, pues se requiere estar al tanto de todas las nuevas herramientas y de todos los recursos a disposición para un mayor cuidado de los pacientes.