Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la enfermedad que ha obligado a activar los protocolos sanitarios en Madrid

El contagio de un paciente por una picadura de garrapata ha hecho activar las alarmas de las autoridades sanitarias madrileñas

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 Imagen de una garrapata marrón en la piel humana con un dedo femenino a punto de retirarla. (FUNDACIÓN SOS LYME)
Imagen de una garrapata marrón en la piel humana con un dedo femenino a punto de retirarla. (FUNDACIÓN SOS LYME)

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha activado el protocolo sanitario de vigilancia de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo tras conocerse el contagio de un paciente. El hombre, de 74 años, acudió el pasado viernes 19 de julio al Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles) con un cuadro febril y malestar general.

Según indicó el afectado, sufrió una picadura de garrapata días atrás en el municipio de Buenasbodas (Toledo), donde se ubica su segunda residencia. El relato del paciente hizo saltar las alarmas, pues esta enfermedad se contagia a través de estos insectos. Tras confirmar el diagnóstico con una analítica de sangre, fue trasladado por el Summa 112 con todas las medidas de seguridad necesarias a la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital público La Paz-Carlos III, donde se encuentra estable.

Las autoridades han procedido a realizar el seguimiento de personas que han estado con el enfermo en los últimos días para asegurar que no se ha producido ningún contagio.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una enfermedad endémica en España

La Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad viral causada por un virus del género Nairovirus, de la familia Bunyaviridae, transmitido principalmente a través de las picaduras de garrapatas. La enfermedad es endémica en regiones de África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia. Actualmente, se considera una enfermedad emergente en algunos países de Europa, entre ellos España. Hasta la fecha, no hay disponible una vacuna efectiva ni para humanos ni para animales.

Según explica la Comunidad de Madrid, hasta ahora España ha estado libre de esta enfermedad, si bien en los últimos diez años han fallecido cinco personas por la FHCC en el país. El reciente hallazgo del virus Crimea Congo en ciertas poblaciones de garrapatas capturadas en algunas zonas geográficas, ha evidenciado que existe circulación autóctona de este virus.

Si bien el trasmisor principal es la picadura de una garrapata infectada, el contagio puede ocurrir entre humanos a través del contacto directo con la sangre, secreciones, órganos o fluidos corporales de personas infectadas. Este riesgo aumenta con síntomas avanzados de la enfermedad. El periodo de transmisión de persona a persona coincide con la presencia del virus en la sangre. Las autoridades subrayan que no hay evidencia de transmisión de la enfermedad durante el periodo de incubación sin síntomas, ni tampoco se ha documentado transmisión en contactos ocasionales.

Síntomas y prevención

Desde la picadura de una garrapata infectada, los síntomas de la FHCC comienzan a manifestarse entre tres y trece días después. Los primeros síntomas incluyen fiebre alta, dolores de cabeza y malestar general, seguido de dolor articular y muscular, sudoración, síntomas gastrointestinales y/o respiratorios, hipotensión, y bradicardia relativa. También puede presentarse taquipnea, conjuntivitis, faringitis, y erupciones cutáneas. En casos graves, puede haber afectación hepática, renal o pulmonar. La recuperación comienza generalmente a partir del noveno o décimo día después de la aparición de los síntomas.

En los casos más severos, la FHCC puede derivar en manifestaciones hemorrágicas en la piel y mucosas, que suelen aparecer entre dos y tres días después, y pueden causar la muerte durante la segunda semana de la enfermedad. La tasa de letalidad varía entre el 3 y el 40%, siendo mayor en personas mayores de 60 años y en función de otros marcadores pronósticos.

Para evitar la propagación de la FHCC, se recomienda la prevención de picaduras en zonas de riesgo, la divulgación de medidas preventivas y la vigilancia activa para la detección temprana de casos en humanos.

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