Sindicatos médicos reclaman retirar un requisito de la nueva especialidad de Urgencias y Emergencias: Sanidad aclara las dudas

Varios facultativos han descubierto que no están inscritos en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, requisito exigido para obtener el título de especialista forma extraordinaria. El Ministerio asegura que podrá sortearse con una comprobación de datos

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Un sanitario lleva a un enfermo a la puerta de urgencias de un hospital. EFE/Santi Otero
Un sanitario lleva a un enfermo a la puerta de urgencias de un hospital. EFE/Santi Otero

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha pedido explicaciones al Ministerio de Sanidad: la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias establece un requisito que “todavía no está operativo” y por tanto no se puede cumplir. La organización sindical alude al Real Decreto promulgado el pasado martes 2 de julio, que establece el título de Médico Especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias. La creación de esta rama es una reclama histórica de las asociaciones médicas. Permitirá a futuros sanitarios formarse específicamente en la atención de urgencias y, a aquellos profesionales con años de experiencia, ver reconocida su especialidad.

Para este proceso extraordinario, se pide a los profesionales experiencia de al menos cuatro años en los últimos siete. En caso de tener menos experiencia (entre dos y cuatro años), se ha de pasar una prueba práctica antes de ver reconocido el título. Sin embargo, para acceder a estos procedimientos, el Ministerio exige a los profesionales estar inscritos en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS). Por ello, muchos sanitarios que han solicitado consultar este registro se han sorprendido al ver que no aparecía su nombre.

Qué es el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios

Este sistema se creó en el año 2012 para facilitar la planificación de necesidades de profesionales sanitarios y coordinar las políticas de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud. El REPS prometía incorporar los datos de “todos los profesionales sanitarios autorizados para trabajar en España”, a partir de informaciones públicas de estos facultativos “que permiten garantizar a los ciudadanos que los profesionales sanitarios que les atienden tienen la titulación adecuada y pueden ejercer su profesión”.

El registro corría a cargo de las consejerías de sanidad de las comunidades autónomas, los organismos públicos vinculados o dependientes de ellas y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), encargado de la gestión en materia de salud en Ceuta y Melilla. Igualmente, debían comunicar sus datos los colegios profesionales (en cuanto a profesionales colegiados de sus registros), las entidades de la administración local (respecto a los profesionales sanitarios dentro de sus registros de personal) y los centros sanitarios privados.

Según explica CESM, estos organismos, entidades y corporaciones debían registrar a los profesionales antes del 24 de septiembre de 2018, por lo que el REPS “debería estar operativo en diciembre de ese mismo año”. Seis años después, muchos profesionales han descubierto que no se encuentran dentro del registro, lo que vetaría que se les reconociese como Médico Especialista en Urgencias y Emergencias, pese a cumplir el resto de requisitos. “Resulta muy difícil entender cómo se puede publicar una norma que exige unos requisitos que la propia Administración no está cumpliendo”, critica el CESM, que pide “anular tal requisito”.

Desde el Ministerio de Sanidad, saben que el RESP va con retraso: las comunidades autónomas todavía no han rellenado los datos de todos sus sanitarios y calculan que tan solo se conoce un 76% de los profesionales españoles. Por ello, aseguran haber llegado a un acuerdo con consejerías, sindicatos y la Organización Médica Colegial (OMC) para permitir que los trabajadores que aún no estén inscritos puedan optar a esta nueva especialidad con una comprobación de sus datos.

Preocupación por la atención primaria

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Si bien las organizaciones sanitarias han celebrado la aprobación de la especialidad de Urgencias y Emergencias, todavía existen algunas reticencias dentro del sector. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) expresó hace unas semanas su temor a que esta nueva formación genere un empeoramiento del déficit actual de médicos en Atención Primaria.

“Tanto el proceso formativo como el proceso de acceso extraordinario al título de Médico de Urgencias está muy vinculado a la Medicina de Familia (MFyC), y habría que preguntarse si el RD [Real Decreto] y el Ministerio han valorado de alguna forma si esta nueva especialidad pudiera suponer una derivación de facultativos de MFyC hacia Urgencias y, por tanto, acabará redundando en un empeoramiento del déficit actual de médicos en Atención Primaria”, comunicaron desde la FADSP.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado que esta mezcla en las formaciones de Medicina de Familia y Medicina de Urgencias, manteniendo la diferenciación entre ambas ramas, “puede frenar el trasvase actual de profesionales, ahora infrenable”. ”Esto ha de acompañarse de un incremento del periodo formativo en Atención Primaria, dentro de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, como se va a publicar en los próximos días”, ha expresado en redes sociales.

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