Oposiciones a Policía: qué edad mínima y máxima se requieren para conseguir un puesto

Trabajar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) es una opción que miles de personas se plantean cada año de cara a orientar su carrera. Se trata de trabajos fijos, con un sueldo y unas condiciones acordes a la escala funcionarial a la que se pertenezca, en los que además se realizan una serie de funciones que contribuyen al orden y el bienestar público.

Dentro de este grupo, sin embargo, hay que diferenciar aquellas que dependen de la administración nacional de los que lo hacen de las comunidades autónomas o los ayuntamientos. Esta separación es importante no solo a la hora de entender qué caracteriza a cada entidad, sino también para que aquellos que desean unirse a las FCSE busquen los requisitos específicos del cuerpo de seguridad en el que quieran obtener una plaza en unas oposiciones.

Junto con la Guardia Civil, la Policía Nacional es la institución con más agentes repartidos por todo el territorio nacional, con más de 70.000 efectivos. La retribución y condiciones laborales en ambos cuerpos son muy similares, pero las oposiciones son distintas. Además, en el caso de la benemérita son más estrictos respecto a algunos aspectos de los candidatos, empezando por la edad.

El tema de los años en este tipo de oposiciones ha sido un tema de debate que alcanza hasta nuestros días. La Policía Nacional, por ejemplo, fijaba el límite para presentarse a las oposiciones en los 30 años... hasta que en 2011, una sentencia del Tribunal Supremo declaró nulo dicho límite al juzgarlo discriminatorio y no justificado.

La sentencia de este órgano judicial se basó en el artículo 14 de la Constitución Española, que subraya que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Desde entonces, este cuerpo de seguridad no señala una edad máxima para entrar en las oposiciones más allá de la edad de jubilación, que se sitúa por ahora en los 65 años. Este cambio diferencia a la Policía Nacional y a los Mossos d’Esquadra -que también suprimió hace poco este requisito- del resto de cuerpos, que pese a ampliar su margen en los últimos años siguen manteniendo un tope.

Con todo, el hecho de que ya no exista ese límite de edad no implica que cualquier persona pueda presentarse a la oposición y acceder a una plaza. Al contrario, en el caso de la Policía Nacional se siguen manteniendo una serie de condiciones necesarias para optar al puesto, que se deben reunir y demostrar antes de que finalice el plazo de presentación de las solicitudes.

Entre estos requisitos encontramos tener nacionalidad española y ser mayor de edad, no haber recibido una condena por delito doloso, grave o menos grave, ni separado del servicio de la cualquier órgano de la administración pública. Además se pueden encontrar otros como no incurrir en ningún problema físico o psíquico que menoscabe la “capacidad funcional u operativa nacional” de a naturaleza del trabajo, tal y como señalan en su página web, tener el carnet de conducir con el permiso B, no tomar drogas y haberse sacado el título de Bachillerato o equivalente.