El pasado 14 de julio, Donald Trump se unió a la lista de presidentes de Estados Unidos que han sufrido un intento de asesinato. El millonario fue disparado desde el tejado de una granja situada a unos 120 metros del lugar en el que Trump se encontraba realizando un mitin. Casualmente la bala solo le rozó la oreja y no tuvo que necesitar asistencia hospitalaria; sin embargo, el tirador fue abatido por el equipo de seguridad del expresidente: “Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto. Se supone que estoy muerto”, explicó el candidato a la Casa Blanca a The New York Post.
“El médico del hospital dijo que nunca vio nada como esto, lo llamó un milagro”, indicó al medio. El atacante fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años que utilizó un arma de su padre. Y aunque su círculo cercano ha asegurado que Crooks no estaba nada interesado en la política, las investigaciones han revelado que el chico tenía imágenes de diferentes figuras públicas en sus dispositivos, entre ellas la de Kate Middleton.
Además de la princesa de Gales, también se encontraron fotografías de Joe Biden, el fiscal general Merrick Garland y el director del FBI Christopher Wray. Pero lo más destacable es que la única imagen de un personaje externo a Estados Unidos era la de la mujer del príncipe Guillermo. “Todavía se desconoce el motivo de los disparos del francotirador y las fotos de figuras públicas solo generan más preguntas. Es espeluznante pensar en cuántas formas diferentes podría haberse desarrollado este incidente, y sin duda es un recordatorio aterrador para quienes están a cargo de la seguridad de la familia real”, han comunicado fuentes oficiales a The List.
De esta manera, desde EE.UU. han informado sobre lo sucedido al gobierno de Reino Unido. “Realmente plantea la cuestión de cuán seguros están sus miembros”, ha informado Rafe Heydel-Mankoo, experto real, a The International News. Y además, ha abierto la puerta a la posibilidad de acabar con ciertos actos públicos de los miembros de la Familia Real británica: “¿Realmente debemos considerar la relación cercana que tenemos con la monarquía como la capacidad de ir, estrecharles la mano y regalarles un ramo de flores?”.
La actitud de Buckingham
De hecho, todo ha coincidido con la alerta que detectó el equipo de seguridad de Carlos III y la reina Camila durante su visita a Jersey. Mientras se encontraban en una feria de productos locales conversando con los comerciantes, fueron evacuados rápidamente sin dar grandes explicaciones. Ambos fueron desplazados por sus guardaespaldas hasta el hotel más cercano, el Pomme d’Or; y después de revisar el lugar, pudieron volver al mercado.
Sin embargo, este tipo de anuncios no son nada nuevo para las casas reales. El excorresponsal real de la BBC Michael Cole explicó a GB New que el actual rey está “acostumbrado a este nivel de preocupación”. Además, indicó que desde Buckingham son conscientes de la delicada situación de la princesa de Gales: “Está claro que los encargados de proteger a la familia real han tomado nota del intento de asesinato al otro lado del charco, así como del enfoque del tirador en Kate Middleton”.