El agresor del Metro de Madrid que dio puñetazos y patadas a más de 10 mujeres: “Ellas tienen que estar a nuestros pies”

El 14 de febrero de 2023 tuvo lugar el ataque más fuerte, en el que dejó en coma a una limpiadora que se encontraba trabajando en el andén de la estación de Plaza Elíptica

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El acusado de agredir a varias mujeres en el Metro de Madrid. (Europa Press)
El acusado de agredir a varias mujeres en el Metro de Madrid. (Europa Press)

Santiago C.O. llegó el pasado miércoles a la sala de vistas número 1 de la Audiencia Provincial de Madrid con el pelo engominado, ropa de deporte y tranquilo. Allí comenzó el juicio en su contra, acusado de varios delitos de lesiones, atentado a la autoridad y una tentativa de homicidio. La Fiscalía pedía 13 años de cárcel, pero tras haber reconocido los hechos se ha alcanzado un acuerdo de conformidad por las partes y ha aceptado una condena de casi diez años.

El joven, de tan solo 23 años, se ha sentado en el banquillo por haber agredido a diferentes mujeres entre los meses de julio de 2020 y febrero de 2023, tanto en estaciones de metro como en la vía pública a plena luz del día con puñetazos, patadas o codazos.

Sus víctimas siempre respondían a un mismo patrón: mujeres a las que atacaba sin provocación o discusión previa y con las que se ensañaba sin mediar palabra. Una de ellas, una trabajadora de Metro, quedó en coma tras sufrir una brutal paliza.

“Animadversión y absoluto desprecio hacia el género femenino”

Durante ese periodo, Santiago fue identificado y detenido en más de diez ocasiones por hechos cometidos “por su animadversión y absoluto desprecio hacia el género femenino que tenían todas sus víctimas”, según explica el escrito de acusación de la Fiscalía.

El primer suceso del que se tiene constancia ocurrió el 2 de noviembre de 2019, cuando fue detenido tras sustraer a una mujer un teléfono móvil que llevaba mientras le decía que “la iba a matar”. Un año más tarde, el 14 de julio de 2020, fue detenido de nuevo, esta vez en su propio domicilio, tras una discusión con su madre, a la que llegó a amenazar.

En octubre de 2022 fue detenido en dos ocasiones: la primera el día 4, por estar una semana personándose en el Instituto Emilio Castelar para hostigar a las alumnas menores del centro, a las que se dirigía de forma lasciva; y el 16 por un posible quebrantamiento de una medida cautelar de alejamiento que tenía respecto al domicilio de una mujer, cuando se encontraba en sus inmediaciones.

En noviembre de ese año tuvo otros dos arrestos por amenazar a diferentes mujeres, pero fue el 18 cuando realizó su primera agresión física. En la Línea 6 de Metro, propinó un puñetazo en la pantorrilla a una mujer sin motivo aparente. Tan solo 10 días más tarde golpeó a una trabajadora de la limpieza, propinándole un fuerte puñetazo en su estómago, tras haber estado previamente golpeando una motocicleta.

Entre diciembre de 2022 y enero de 2023 agredió a otras tres mujeres en diferentes paradas de Metro. A la última de ellas le dio un fuerte puñetazo, mientras le decía “te voy a matar hija de puta, te voy a rajar el cuello”. No satisfecho, en el momento de la detención por parte de una agente de la Policía le gritó que “no eres policía, eres una puta, voy a matar a vuestros hijos... las mujeres me tenéis que tener miedo”.

El 9 de febrero de 2023, fue detenido en la calle de Tetuán de Madrid tras intentar arrebatar un teléfono móvil a una señora, a la que le propinó un codazo en su rostro. En el momento de su detención, profirió expresiones del tipo “no hablo con mujeres, ellas tienen que estar a nuestros pies”.

El Ministerio de Igualdad alerta de una situación de "emergencia" por violencia machista en España.

“Me rompió la nariz”

Sin embargo, el peor de los ataques ocurrió el 14 de febrero de ese mismo año. Fue a una empleada de la limpieza del suburbano, a la que atacó la madrugada de ese día cuando se encontraba en el ascensor de la Línea 11 en la estación de Plaza Elíptica.

La víctima declaró el pasado miércoles y, tras pedir que el agresor se sentará en otro sitio y no a su espalda, relató con voz temblorosa lo ocurrido. En el momento en el que sacó su carrito de limpieza, sintió un fuerte golpe por la espalda y cayó al suelo sin ver a su agresor. “Me quedé tirada al lado del ascensor. Me rompió la nariz. No sé cómo llegué al andén”, narró. Al rato, dos policías la auxiliaron y fue trasladada de inmediato al hospital donde fue operada de urgencia. Ya no ha vuelto a trabajar por miedo a una nueva agresión.

Ante estos hechos, el atacante fue detenido dos días después de esta última agresión y puesto en prisión preventiva ante la espera de juicio. Sin embargo, su arresto no fue sencillo: una de las agentes que estuvo presente recibió un fuerte cabezazo y fue golpeada por el detenido. “No le podía tocar porque era mujer, y decía que las mujeres le tenían que tener miedo y por eso las pegaba”, relató en el juicio. También recordó que el hombre se jactaba de haber matado a la empleada de limpieza atacada.

La responsabilidad de Metro Madrid

Aparte del agresor, Metro Madrid está también inmerso en la causa como responsable civil subsidiario de los hechos por lo que se denomina ‘culpa in vigilando’, y se le reclama una indemnización conjunta de 6.700 euros junto al acusado.

Esto se debe a que la acusación considera que las medidas de protección y posterior auxilio fueron insuficientes para proteger a la limpiadora. En el momento del incidente, solo había una persona de seguridad en ‘custodia’, donde duermen los trenes en los andenes. Tras el incidente, se ha reforzado la seguridad y se ha ampliado el horario hasta las dos de la mañana.

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