Los sanitarios españoles suelen ser muy demandados en otros países. Esto puede ser algo paradójico, puesto que a pesar de que este hecho es provocado por la buena formación y herramientas que reciben en nuestro país, las condiciones laborales que ofrecen en el extranjero suelen ser mucho mejores que lo que se puede encontrar en España.
De este modo, hay un gran número de profesionales de la salud de nuestro país que deciden emigrar e instalarse en algún otro territorio. En concreto, destaca especialmente el sector de las enfermeras, muy en boga últimamente por sus protestas acerca de las retribuciones que reciben, el exceso de horas en una jornada que, en ocasiones, deben realizar y el ratio demasiado alto de pacientes que atender.
Llama mucho la atención, por lo tanto, cómo estas acaban mudándose a otros países que las reciben con los brazos abiertos y les ofrecen todo tipo de facilidades. Países como, por ejemplo, Suecia, que al igual que el resto de naciones nórdicas sufren de escasez en este tipo de profesiones y presumen de dar muy buenas condiciones a las sanitarias y sanitarios que vienen desde fuera.
Esto es lo que cobra una enfermera en Suecia
El convenio colectivo de las enfermeras en Suecia marca los 2.680 euros al mes como salario mínimo, una cantidad a la que habría que sumarle las horas extras. A este salario habría que añadirle también el hecho de que no es de 40 horas, sino que tiene una duración de 38,25 horas, la cual puede incluir también un complemento por horario incómodo -tardes, noches, fines de semana y festivos-.
Esta cantidad inicial es subida cada año tras una negociación individual con los superiores, con un 3% por norma general. En caso de que la enfermera o enfermero lograra titularse en alguna especialización, para la que se ofrecen masters, también recibiría un importante aumento superior a los 800 euros mensuales.
Además, no hay que preocuparse por el requisito de saber sueco, puesto que no lo piden. Al contrario, suelen ofrecer una visita gratuita a Suecia para la entrevista final con el hospital -hace falta, eso sí, saber inglés- y sufragan un curso para obtener el nivel C1 de sueco, tanto online como presencialmente. Durante el tiempo que dura este curso, pagan 700 euros netos al mes y puede que incluso incluyan un alojamiento sin coste alguno.
La idea es que los contratados se instalen de la mejor forma posible, y por eso suelen dar algún tipo de facilidad en caso de que estos lleguen con pareja o hijos. Prueba de ello, también, es que cuando la enfermera o enfermero se ha sacado el C1 de sueco, presentan al trabajador un contrato indefinido.
Otro aliciente se encuentra en lo valorada que está esta profesión en países como Suecia, donde las enfermeras, si acumulan la suficiente experiencia y méritos, suelen incluirse en el equipo directivo de los centros médicos en los que trabajan. De este modo, las posibilidades de promoción interna, con sus consiguientes mejoras salariales, son también mayores.