Una española que se mudó a Ghana describe las cosas que más le sorprendieron: “En algunas zonas se vende el combustible en botellas”

Si para algo sirven las redes sociales es para descubrir otras culturas sin tener que salir de casa. A menudo, las personas que se mudan de España a otros países las utilizan para compartir sus descubrimientos, ayudar a otros ciudadanos a decidir sus futuros destinos de viaje y ofrecer consejos útiles para la adaptación en el extranjero. Es el caso de Leyre Gómez (@leyregomeztravel), una joven española que vive en Ghana y que aprovecha sus vídeos de TikTok para contar cuáles son los choques culturales o curiosidades que encuentra en el país africano. En uno de los últimos posts que ha subido a la red social china ha hecho una recopilación sobre esas rutinas ghanesas que encuentra extrañas, desde su punto de vista “honesto, humilde y personal”.

Una de las cosas que más sorprende a Leyre tiene que ver con la manera de viajar entre los pueblos. La joven explica que la mayoría de la gente se mueve en trotros, que son unos vehículos similares a los minibuses o furgonetas que cubren desde trayectos interurbanos hasta viajes más cortos entre pueblos rurales. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, lo más sorprendente es que para que un trotro parta hacia su destino tiene que esperar a que se llene de pasajeros completamente. Es decir, que o todo lleno, o ninguno se va.

En este sentido, otra de las costumbres que asombra a la española es que a pesar de que estar estrictamente prohibido vender gasolina en botellas, en algunos lugares del norte de Ghana se hace, y en otros países como Benín o Nigeria es aun más frecuente. Esto también está prohibido en España desde noviembre de 2017. Ahora las estaciones de servicio están obligadas a vender el carburante en envases homologados.

Por último, a Leyre le sorprende los numerosos cortes de luz que hay en el país. Y es que los problemas producidos por una infraestructura obsoleta, unidos a una capacidad de generación insuficiente (la demanda de electricidad a menudo supera la capacidad de generación), los problemas financieros o los desafíos de administración y corrupción (La falta de una gestión eficiente y la corrupción pueden retrasar la implementación de soluciones efectivas), hacen que la corriente sea débil.

El Gobierno de España ha definido, a través de un real decreto, los criterios específicos que determinan quién puede ser considerado un influencer. Esta regulación, aprobada por el Consejo de Ministros, busca regular esta figura dentro de la Ley Audiovisual, integrando por primera vez obligaciones relacionadas con la publicidad y la protección de los menores.

La normativa establece tres requisitos esenciales para que una persona pueda ser reconocida como influencer. El primero es haber generado ingresos de al menos 300.000 euros en el último año. Además, se debe contar con más de un millón de seguidores en una plataforma de intercambio de videos o acumular dos millones de seguidores en total. También se estipula la publicación o compartición de al menos 24 vídeos al año. Estos criterios buscan ofrecer una mayor protección al consumidor y a los menores, incrementando el control sobre las actividades publicitarias y mejorando la regulación de la colaboración con creadores de contenido.