Pruebas físicas de la Policía Nacional: en qué casos hay más de un intento

Para entrar en este cuerpo hay que cumplir diferentes pruebas en tres fases eliminatorias

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Coche Policía Nacional, España (Shutterstock España)
Coche Policía Nacional, España (Shutterstock España)

Para acceder al cuerpo de la Policía Nacional, al ser funcionarios públicos, hay que pasar por unas oposiciones. A diferencia de otros empleos públicos, se basan principalmente en el factor físico y no tanto en los exámenes escritos, pero eso ni significa que sean más sencillas que otras oposiciones.

Antes de poder presentarse a la Policía Nacional hay que cumplir una serie de requisitos, que vienen marcados por el Ministerio del Interior. Entre los principales, se destaca la necesidad de poseer la nacionalidad española y tener al menos dieciocho años de edad, sin superar la edad máxima de jubilación establecida para el cuerpo policial.

Además, los candidatos no deberán contar con antecedentes penales por delitos dolosos, graves o menos graves, ni haber sido separados del servicio en ninguna administración del Estado. Tampoco podrán estar inhabilitados para ejercer funciones públicas ni presentar ningún impedimento físico o psíquico que les impida llevar a cabo las tareas operativas propias del puesto.

Para garantizar la seguridad y capacidad operativa, es obligatorio que los aspirantes no consuman drogas tóxicas ni sustancias psicotrópicas o estupefacientes, salvo en caso de prescripción médica. También deben comprometerse formalmente a portar armas y utilizarlas si fuera necesario.

En términos académicos, se requiere estar en posesión del título de Bachiller o equivalente. Aquellos que obtuvieron su título en el extranjero tendrán que presentar un documento oficial que acredite su homologación con el sistema educativo español. Asimismo, es necesario contar con el permiso de conducción de la clase B, sin restricciones sobre el tipo de vehículo a conducir.

Las pruebas para Policía Nacional

Una vez cumplidos los requisitos se puede dar comienzo a las oposiciones y las pruebas obligatorias que hay que superar- La estructura de estas está dividida en tres fases diferentes.

En la primera fase, se realizan pruebas físicas que comprenden un circuito de agilidad para ambos sexos. Además, los hombres deben hacer dominadas en barra, mientras que las mujeres deben realizar suspensión en barra. Todos los aspirantes, tanto hombres como mujeres, deben completar una carrera de 1.000 metros.

La segunda fase se enfoca en el conocimiento y la psicología. Los candidatos responden a un cuestionario sobre ciencias jurídicas y sociales y materias técnico-científicas. En el mismo día, se aplican pruebas de personalidad denominadas C.I.B. (Biodata), test psicotécnicos para evaluar las aptitudes de inteligencia general, y una prueba de ortografía que es evaluable aunque no excluyente.

La Policía Nacional y la Police Nationale francesa realizan un simulacro de atentado yihadista de cara a los Juegos Olímpicos de París

La tercera fase incluye un reconocimiento médico y una entrevista personal, lo cual completa el proceso de evaluación. Finalmente, los candidatos tienen la oportunidad de realizar un ejercicio voluntario de idioma, ya sea en inglés o francés, que les puede aportar puntos adicionales en su evaluación general.

La prueba de agilidad

La prueba física de agilidad es la más compleja del proceso, por lo que es importante conocerla para poder prepararla antes de enfrentarse a ella. Esta prueba consiste en la superación de un circuito de obstáculos diseñado para evaluar la destreza y rapidez de los candidatos, y se desarrollará siguiendo las indicaciones específicas del tribunal evaluador.

El circuito está compuesto por diversos elementos que los aspirantes deben sortear, respetando una serie de normas estrictas. Una de las principales reglas es que los participantes disponen de un único intento para completar el circuito, a menos que el intento sea declarado “nulo” por los evaluadores. Un intento se considera nulo si el aspirante altera el recorrido marcado, derriba, se apoya o se agarra en alguno de los obstáculos del circuito. En caso de que esto ocurra, se les permitirá un segundo intento.

La medición del tiempo se realiza desde el momento en que el tribunal da la voz de inicio, hasta que el aspirante supera la última valla y toca el suelo con uno o ambos pies. Existen tiempos máximos establecidos para esta prueba, y superarlos resulta en la eliminación directa del aspirante.

La puntuación de la prueba varía de 0 a 10 puntos, basada en el tiempo empleado en completar el circuito. Obtener una puntuación de 0 implica una descalificación inmediata. Una vez finalizado el ejercicio, el personal examinador notificará a los aspirantes su marca obtenida.

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