No es ninguna sorpresa que la reina Sofía está a punto de dar el pistoletazo de salida a su verano en Marivent, su refugio cada temporada estival. La madre de Felipe VI jamás ha fallado a su tradición de trasladarse a Mallorca, donde acostumbra a pasar varias semanas con la idea de desconectar de sus responsabilidades como miembro de la casa real.
Ahora está a punto de afrontar una nueva temporada vacacional en el palacio de Marivent, la residencia de la familia real en la isla del mar Mediterráneo. Sin embargo, estas vacaciones tendrán un matiz diferente, pues en los últimos meses la esposa del rey Emérito Juan Carlos I ha vivido una auténtica montaña rusa de emociones, desde su ingreso hospitalario hasta la pérdida de un gran amigo, Manuel Barrós, el que fuera jefe de seguridad del palacio de Zarzuela.
A estos momentos complicados, se suma su mayor preocupación: su fiel amiga, su hermana Irene de Grecia, no atraviesa sus mejores días. La reina Sofía siempre ha estado muy pendiente de su ojito derecho, con quien reside en el palacio de la Zarzuela desde que murió su madre, la reina Federica, en 1981. No obstante, las últimas imágenes de Irene, quien aparece en una silla de ruedas debido a un problema de movilidad, han hecho saltar todas las alarmas.
Su verano más difícil
Está previsto que la reina Sofía pase el verano en Mallorca en compañía de su hermana, pues ambas son inseparables y siempre pasan juntas estos días en Marivent. Si bien la abuela de la princesa Leonor se tomará estas semanas para alejarse de sus responsabilidades, lo cierto es que estará al pendiente del estado de salud de su hermana.
El buen estado de salud no siempre ha ido de la mano de Irene de Grecia, quien en 2002 sufrió un cáncer de mama por el que debió someterse a seis sesiones de quimioterapia. Afortunadamente, logró superar aquel duro bache. Al contrario, la reina Sofía, quien siempre ha tenido una salud de hierro -su única hospitalización es la que tuvo lugar el pasado mes de abril debido a una infección urinaria-.
¿Reencuentros familiares?
El verano de la madre de las infantas Cristina y Elena también estará marcado por la persecución de su mayor objetivo: lograr reunificar su unidad familiar en Marivent. Si algo le gusta a Sofía son los reencuentros familiares y, en los últimos años, se ha propuesto el reto de reunir a sus nietos y sus hijos en Mallorca. Aunque por el momento se desconoce quiénes de ellos viajarán a la isla para pasar parte de su verano con Sofía, quienes no faltaran a la cita serán los reyes Felipe VI y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía.
Si las infantas viajan y coinciden con la estancia de los reyes en Marivent, quedaría por ver si este acercamiento se convierte en algo positivo o si, por el contrario, aumenta aún más el distanciamiento entre los miembros de la familia real.
Al margen de su complicada relación familiar, si hay algo que llenará de alegría a Sofía será la visita de su amiga Tatiana Radziwill y su marido, Jean Henri Fruchaud, quienes acostumbran a trasladarse a Mallorca para estar unos días en Marivent. El matrimonio tiene una estrecha vinculación con la realeza española, pues son amigos de los reyes Eméritos desde hace años y, pese a la dinamitada relación de la corona con Juan Carlos I, lo cierto es que ellos siguen disfrutando de la buena compañía de la madre de Felipe VI.