Detienen al presunto pirómano de Tenerife: le acusan de causar tres incendios forestales en 2023

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 49 años como el presunto autor de tres incendios forestales en 2023 en Vilaflor, en Tenerife. Según ha informado el cuerpo armado en un comunicado, detuvieron el pasado viernes 19 de julio a un vecino de San Miguel de Abona.

Habría sido el causante de un incendio forestal y dos conatos de incendio en la madrugada del 15 de agosto de 2023. El fuego se propagó entonces entre las localidades de Vilaflor y San Miguel de Abona.

La detención se ha llevado a cabo en el marco de la Operación Ramnus, en la que han participado el SEPRONA de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife y la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil (UCOMA). Sus agentes se trasladaron desde Madrid a Tenerife para colaborar en la investigación de los hechos y tratar de esclarecer los diferentes incendios forestales que se han venido sucediendo en la isla desde el verano de 2023.

La Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil elaboró un “perfil del incendiario”, a través del cual se pudo determinar que la motivación más probable de los mismos sería la pulsional (o “sin sentido”) la cual es compatible con la acción de un pirómano. Asimismo, en esta investigación se ha contado con la colaboración de la Policía Local de Vilaflor.

El 2023 fue un annus horribilis parala isla de Tenerife: de los 87 incendios forestales que sufrió España ese verano, el más importante se vivió en la isla. El fuego, iniciado en el municipio de Arafo, afectó a 14.750 hectáreas de hasta 13 municipios. El incendio forestal que se declaró en la noche del martes 15 de agosto y tardó cerca de un mes en estar técnicamente controlado. Los daños se valoraron en más de 80 millones de euros, sin tener que lamentar pérdidas humanas.

El número de incendios forestales en España ha mostrado una disminución significativa en los últimos veinte años, atribuido en gran medida a una mayor concienciación entre la ciudadanía y una persecución más efectiva de los delitos de piromanía. No obstante, el panorama sigue siendo preocupante: cada año se registran alrededor de 9.700 incendios forestales en el país, y se estima que el 95% de estos incendios son causados por la intervención humana. El uso del fuego como herramienta de gestión en las zonas rurales es en gran medida la razón de esta elevada siniestralidad. Solo el 5 % de los siniestros se debe a causas naturales, como los rayos.

Según datos del último informe de WWF, cerca del 23% de los incendios son resultado de negligencias o accidentes, lo que implica que una gran parte de estos desastres podría ser prevenible con medidas de seguridad más rigurosas y educación pública sobre el manejo del fuego en áreas naturales. Más alarmante aún es que el 55% de los incendios forestales son provocados intencionadamente, lo que subraya la necesidad de una vigilancia constante y medidas legales contundentes para disuadir estas acciones criminales.

*Con información de EFE