¿De apestados a salvadores? Alemania pone en manos de Turquía y Arabia Saudí el futuro del caza Eurofighter

El Gobierno germano, meses atrás, dio el brazo a torcer y habilitó la venta de estas aeronaves a Riad, después de haberse opuesto en un inicio. Ahora, ante la necesidad de no dejar morir al avión de combate europeo, podría hacer lo mismo en beneficio de Ankara

Guardar
Caza Eurofighter de la Fuerza Aérea Alemana. (Ints Kalnins/Reuters)
Caza Eurofighter de la Fuerza Aérea Alemana. (Ints Kalnins/Reuters)

El caso de Turquía se antoja prácticamente idéntico a lo sufrido por Arabia Saudí en los últimos años. Ambos países se han mostrado interesados en adquirir un número importante de cazas Eurofighter, el avión de combate desarrollado conjuntamente por Alemania, España, Reino Unido e Italia, pero sus ambiciones se han topado, en los últimos años, con la negativa de Berlín, siempre celosa de que este armamento pueda terminar empleándose en acciones que atenten contra los derechos humanos. Si bien las dudas germanas ante los antecedentes tanto de Riad como de Ankara no son infundadas, la realidad y, especialmente, la necesidad siempre terminan por imponerse.

Meses atrás, el Gobierno de Olaf Scholz destrabó, presionado por sus socios, una posible venta de Eurofighter a Arabia Saudí, que venía siendo negociada con Londres desde hacía años. Casualidad o no, el fin del veto alemán tuvo lugar tiempo después de que la monarquía árabe anunciara su predisposición a comprar aviones Rafale, el caza francés que es uno de los mayores rivales del Eurofighter en el mercado internacional. Ahora, Berlín podría hacer lo mismo con el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan.

El cambio de postura de Alemania responde, principalmente, a la necesidad de no dejar morir el proyecto del Eurofighter. El pasado marzo, al cumplirse el 30º aniversario del primer vuelo del avión de combate europeo, Airbus alertó que precisa vender al menos un centenar de estas aeronaves para no tener que cerrar sus líneas de montaje a partir de 2030, lo que afectaría sobre todo a España y Alemania, dado que ambos escogieron al gigante aeroespacial como su socio industrial en el proyecto, mientras que Italia hizo lo propio con la firma Leonardo y Reino Unido con BAE Systems.

En este sentido, Airbus advirtió que las consecuencias negativas del cese de la fabricación del Eurofighter serían mayores en el caso alemán. De acuerdo con la multinacional, el parón afectaría sobremanera a la industria germana, con la consecuente pérdida de empleos, ingresos fiscales, tecnología y conocimientos. Con este panorama, Scholz ha tenido que apartar sus reparos éticos para salvar la economía de su país que, tras décadas de depender del gas ruso, atraviesa fuertes turbulencias a raíz de la guerra de Ucrania.

Reunión entre Erodgan y Scholz, en noviembre de 2023. (Bernd von Jutrczenka/dpa)
Reunión entre Erodgan y Scholz, en noviembre de 2023. (Bernd von Jutrczenka/dpa)

Eurofighter para Turquía

Ankara hizo público su interés por el Eurofighter a finales de 2022, como plan B en el caso de que Estados Unidos no diera luz verde la venta de 40 cazas F-16 que Turquía había solicitado un año antes. Ahora, casi dos años más tarde, el Gobierno de Erdoğan se ha cansado de las idas y vueltas con Washington y se ha decantado de forma definitiva por su segunda opción, por la cual viene manteniendo negociaciones tanto con Reino Unido como con España.

Turquía y España, por ejemplo, mantienen estrechos lazos en materia de defensa. Las buenas relaciones entre Pedro Sánchez y el mandatario turco quedaron reflejadas en el encuentro que ambos mantuvieron hace un mes en Madrid. En esa reunión, los dos países firmaron varios acuerdos para fortalecer aún más el vínculo de sus industrias, con especial énfasis en negocios militares.

Un caso muy distinto es la tensa relación que mantienen en la actualidad Berlín y Ankara. No obstante, quizá consciente del momento de necesidad de la principal economía de la UE, Erdoğan ha apelado al canciller alemán para que autorice una posible transacción por cazas Eurofighter. Del ja de Scholz depende el futuro del avión de combate europeo.

Los Eurofighter españoles despegan rumbo a la aventura: el Ejército del Aire lleva sus cazas hasta donde nunca han llegado.
Guardar