Bélgica se ha vestido de gala este 21 de julio para celebrar su Día Nacional. Un día en el que el pueblo recuerda el momento en el que el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo se convirtió en el primer rey de los belgas en 1831. Por ello, además de ser festivo en el país europeo, la Familia Real celebra varios actos en conmemoración de la monarquía belga.
El día ha empezado sobre las 10 de la mañana con la llegada de los reyes Felipe y Matilde a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula en Bruselas. Allí, ha dado comienzo la ceremonia del Te Deum, común del día de acción de gracias y que forma parte de las tradiciones del Día Nacional.
Sin embargo, los reyes se han visto eclipsados por la llegada de sus cuatro hijos: la princesa heredera Elisabeth (22 años), el príncipe Gabriel (20 años), el príncipe Emmanuel (18 años) y la princesa Eléonore (16 años). Y es que, muchas personas se encontraban esperando su llegada en la plaza y les han otorgado numerosos regalos como bombones, flores y cartas de agradecimiento.
La familia se ha vestido de color a pesar de que el día presagiaba lluvia, pero la que más ha destacado de todos los presentes ha sido Elisabeth, la futura heredera del trono. La princesa acudió al lugar con un vestido midi en rosa fucsia y una diadema a juego, mientras que su hermana Eléonore decidió apostar por un vestido con flores rosas y rojas.
Por su parte, la reina otorgó el toque de luz al evento con un total look en blanco acompañado de una pamela del mismo color. Algo totalmente diferente a los varones de la familia, quienes decidieron escoger un atuendo más sobrio y acudieron con un esmoquin. El rey Felipe llegó al lugar vistiendo el uniforme oficial. Una manera así, de demostrar por parte de la Casa Real belga, que el futuro de la corona se encuentra en el poder femenino.
La futura reina
Y es que, Elisabeth se prepara para convertirse en la mejor reina posible. Por ello, el próximo martes 23 de julio se graduará en el grado de Historia y Política en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, donde la acompañará toda su familia. Para el próximo curso, se ha previsto que la princesa comience un máster de dos años en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Este 21 de julio también es muy especial para ellos, ya que fue el elegido por el rey Alberto II para abdicar en 2013 y otorgar el reinado a su hijo Felipe, por lo que se espera que dentro de varios años ocurra lo mismo con Elisabeth.
Sin embargo, los otros dos hermanos del rey no se apartaron de sus labores institucionales tras la abdicación de su padre. Y también se han sumado a los eventos que han ocurrido durante estos días en diferentes puntos del país. Por su parte, la princesa Astrid y su pareja, el príncipe Lorenz, han acudido a la misa de la Catedral de Saint-Sauveur, en Brujas; y el príncipe Laurent ha decidido apostar por la Catedral de San Albano, en Namur.
Además, el pasado sábado Astrid y Lorenz también acompañaron a los reyes Felipe y Matilde en el Centro de Bellas Artes de Bozar, donde se realizó un concierto en víspera de los eventos que iban a ocurrir por motivo del Día Nacional de Bélgica.