Un científico predice la Singularidad: el momento en el que la IA supere a la inteligencia humana está más cerca de lo que se cree

El científico y pensador Raymond Kurzweil considera que falta cada vez menos para que la inteligencia artificial pueda desarrollarse así misma

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Raymond Kurzweil (AP)
Raymond Kurzweil (AP)

Raymond Kurzweil, un científico, inventor y pensador, ha dedicado las últimas tres décadas de su vida a explorar las múltiples formas en las que la tecnología podrá transformar nuestras vidas. En su último libro, “The Singularity Is Nearer: When We Merge with AI” -continuación de “The Singularity Is Near”-, Kurzweil predice que para el año 2045, el desarrollo tecnológico humano habrá alcanzado la Singularidad.

Esta Singularidad Tecnológica será el momento en que la inteligencia artificial no solo igualará, sino que superará a la inteligencia humana. No se trata únicamente de que una máquina pueda resolver una ecuación matemática en milésimas de segundo, algo ya alcanzado hace varias décadas. La verdadera singularidad se alcanzará cuando la inteligencia artificial sea capaz de entender y aprender de forma autónoma, evolucionando sin intervención humana.

Kuzweil prevé que para este punto, la IA no sólo será una herramienta para la humanidad, sino que será una propia entidad capaz de mejorarse y desarrollarse a sí misma. Esto podría llegar a revolucionar todos los aspectos de la vida humana, desde la medicina hasta la economía, transformando nuestra comprensión de lo que significa ser humano.

La nanotecnología, otro punto clave

Un ámbito que Kurzweil considera lleno de potencial es la nanotecnología. Él cree que los nanorobots serán cruciales para extender la esperanza de vida humana más allá de los 120 años. Según Kurzweil, la fusión de biotecnología e inteligencia artificial permitirá que la nanotecnología “supere las limitaciones de nuestros órganos biológicos”.

Nuestro cuerpo comete errores al replicar células, lo que causa daños acumulativos. Mientras que los cuerpos jóvenes pueden repararlos fácilmente, los cuerpos envejecidos no tienen la misma capacidad. Kurzweil argumenta que la solución no es solo reparar estos daños, sino curar el envejecimiento a nivel celular mediante la nanotecnología. De todos los enfoques explorados por los nuevos apologistas de la vida eterna, el más prometedor, según Kurzweil, es la utilización de nanotecnología para curar el envejecimiento a nivel celular.

Un cuerpo optimizado a voluntad

Con el avance de la nanotecnología, Kurzweil predice que seremos capaces de producir un cuerpo optimizado a voluntad. Esto incluirá habilidades como correr más rápido, balancearnos, respirar bajo el agua como los peces e, incluso, dotarnos de alas funcionales si lo deseamos. Además, nuestra capacidad de pensamiento se multiplicará millones de veces y no dependeremos de la supervivencia de nuestros cuerpos para vivir.

Kurzweil reconoce que sus predicciones sobre la singularidad tecnológica y la implantación de la nanotecnología en el organismo humano pueden parecer imposibles hoy en día. Sin embargo, afirma que existen fundamentos sólidos para apoyarlas. Las ideas que pueden parecer futuristas están basadas en tendencias y avances tecnológicos que ya estamos observando. Por ejemplo, muchas de sus predicciones anteriores, como el crecimiento exponencial de internet y el rápido desarrollo de la inteligencia artificial, se han materializado a pesar de parecer improbables en su momento. Por lo tanto, lo que hoy parece ciencia ficción podría convertirse en realidad en un futuro no muy lejano.

A pesar de que las predicciones de Kurzweil sobre la singularidad tecnológica y la nanotecnología pueden parecer inverosímiles hoy en día, él cree que hay fundamentos sólidos para apoyarlas. Muchas de sus predicciones anteriores, como el crecimiento exponencial de internet y el desarrollo rápido de la inteligencia artificial, se han hecho realidad a pesar de parecer improbables en su momento. Por lo tanto, lo que hoy parece ciencia ficción podría ser una realidad en un futuro no muy lejano.

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