Sábado veraniego de julio en Madrid, 12 de la mañana en el centro de la ciudad. El termómetro ya supera los 30 grados, pero las calles están abarrotadas de gente. Los turistas aspiran a disfrutar de un gran día en la capital española. Pero el calor abruma y el sol se erige imponente en lo alto del cielo de Madrid. Por ello, los atuendos más repetidos entre aquellos valientes que han decidido salir a pasear son los sombreros, gorras, gafas de sol de todos los estilos, algún abanico y, por supuesto, el agua embotellada. Con la llegada del calor, no solo las playas de nuestro país se convierten en zona de recepción de turistas: Sol, Gran Vía, Callao y la Plaza Mayor también lo son.
Muchos turistas europeos nunca se han enfrentado a algo así, al menos en sus países de origen, con noches en los que el termómetro no baja de los 30 grados. “Hace muchísimo calor aquí en Madrid”, comenta un grupo mixto de holandeses que pasea teléfonos en mano camino a Sol. “Este calor es insoportable, además hay un montón de gente”, añade una de las chicas del grupo un tanto agobiada, tanto por el calor como por la aglomeración presente en las calles que van de Callao a Sol.
Grandes núcleos del país se encuentran bajo la ola de calor. La Agencia Estatal de Meteorología ha establecido una alerta de “nivel 2″ en muchas localidades de España, entre ellas, ‘los Madriles’. Y aunque hay gente que ya está acostumbrada a estos umbrales de calor extremo, los turistas no están entre esas personas.
Cualquier sombra es un refugio. En su visita cultural por el centro, es posible ver a decenas de personas corriendo a los lugares, en los que haya un mínimo resquicio de sombra. Sin embargo, otros valientes persisten sin miedo debajo de los fuertes rayos que el sol desprendía desde principios de la mañana. “El ambiente aquí es increíble”, afirman dos jóvenes ingleses de 27 años que pasean por Sol. “Nos encanta”, añadían con las caras sonrientes pero quemadas por, seguramente, la falta de protección ante los fuertes rayos solares.
Como alivio más recurrente, muchos de ellos acuden a las terrazas que por todas partes inundan la ciudad. En este sentido, la Plaza Mayor se lleva el premio gordo: cientos de turistas de diferentes nacionalidades se agolpan en las diferentes áreas reservadas a la restauración. “Bebamos algo”, era la expresión más repetida entre todos los que entraban a la plaza. A pesar de ser un lugar amplio, la zona de sombra es algo escasa. “Hay mucha gente por aquí, eso es buena señal”, comenta una pareja mexicana que se encontraba en la plaza. “Lo malo es que hace mucho calor, sí.”.
Estas escenas de ‘supervivencia’ se sucederán a lo largo de los próximos días, en los que se espera que continúen las altas temperaturas. A pesar de ello, España espera superar este verano las cifras de turistas internacionales recibidos el año pasado.
Consejos para combatir el calor
Además de contar desde 2004 con un protocolo de actuación ante las olas de calor, el Ministerio de Sanidad también establece una serie de consejos para ayudar a combatir las altas temperaturas bajo su decálogo: “Disfruta este verano con salud”.
El principal consejo es mantenerse hidratado en todo momento, independientemente del esfuerzo físico que se realice. Las otras recomendaciones son: evitar aquellas bebidas ricas en cafeína, alcohol o azúcares, ya que favorecen a la deshidratación; hacer comidas ligeras, que favorecen a recuperar sales perdidas por la sudoración; y llevar ropa ligera, para sentirse más fresco.
También se recomienda tener especial precaución con “bebés y menores, lactantes y mujeres gestantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor, aunque cualquier persona puede ser víctima de las olas de calor”, añade el Ministerio.