Si algo tienen en común todos los ciudadanos españoles es el pago de impuestos y la cotización a la Seguridad Social. Ningún trabajador se libra de aportar mensualmente una determinada cantidad al Estado. Estas cotizaciones son de carácter obligatorio y cada empleado tiene que asumirlas indirectamente al estar desarrollando una actividad laboral. Sin embargo, a cambio de estas aportaciones al Gobierno, los ciudadanos pueden hacer uso de bienes públicos y subvenciones y ayudas como las tres más conocidas: pensiones de jubilación, maternidad o incapacidad, además de otras.
Cada mes, los trabajadores por cuenta ajena reciben su nómina con el salario correspondiente. Este documento, que puede parecer rutinario, contiene información vital que va más allá del total líquido a percibir. Entre sus múltiples apartados, uno de los más cruciales es la base de cotización, un factor determinante para el cálculo de futuras prestaciones y, especialmente, de la pensión de jubilación. Es importante conocer qué incluye y qué no incluye esta base, y cómo puedes obtener el informe necesario para revisarla y asegurar que todo esté en orden.
Cuando hablamos de la base de cotización, nos referimos al salario bruto mensual que percibe un trabajador, el cual es esencial para calcular las cotizaciones a la Seguridad Social. Este sueldo bruto incluye varios conceptos:
- Salario base: La retribución fija establecida por el contrato de trabajo.
- Pagas extraordinarias prorrateadas: Las pagas extras que se distribuyen a lo largo de los meses del año.
- Horas extras: El importe ganado por horas trabajadas más allá de la jornada laboral ordinaria.
- Vacaciones retribuidas y no disfrutadas: Los pagos correspondientes a los días de vacaciones.
No obstante, no todos los ingresos de los trabajadores se contabilizan en esta base de cotización. Quedan excluidos aquellos que no representan una ganancia directa por el trabajo realizado, tales como:
- Gastos de transporte: Reembolsos por los gastos de transporte del empleado.
- Dietas: Pagos por manutención durante desplazamientos laborales.
- Formación adicional retribuida: Costos de cursos o capacitaciones pagados por la empresa.
Impacto de la base de cotización en las prestaciones futuras
La base de cotización tiene un impacto directo en el cálculo de diversas prestaciones, siendo la más significativa la pensión de jubilación. La cuantía de esta pensión contributiva se determina a partir de las cotizaciones realizadas en los últimos 300 meses antes de la jubilación. Además, la base de cotización influye en:
- Prestación por desempleo: La cantidad que recibirás si quedas en paro.
- Bajas médicas: El importe a percibir durante una incapacidad temporal.
Por tanto, es crucial asegurarse de que las bases de cotización reflejen correctamente los ingresos que deben ser considerados, ya que cualquier error podría afectar negativamente las prestaciones futuras.
Cómo obtener el informe de bases de cotización
Revisar regularmente tus bases de cotización es una práctica recomendable para evitar errores y sorpresas. Afortunadamente, la Seguridad Social permite acceder a este informe de manera sencilla a través de su página web. Sigue estos pasos para obtenerlo:
- Accede a la web de la Seguridad Social y busca la opción “Consultar bases”.
- Identifícate utilizando uno de estos métodos:
- Cl@ve Permanente
- Cl@ve PIN
- Vía SMS
- DNIe o certificado digital - Una vez identificado, se mostrará una pantalla con “Tus bases de cotización” hasta la fecha.
- Descarga el informe en formato PDF si necesitas una copia física.
Mantener tus cotizaciones al día es fundamental para asegurar que, llegado el momento, tus prestaciones reflejen fielmente tu historial laboral. Además, revisar este informe te permite detectar y corregir posibles errores con tiempo suficiente.