El caso Begoña Gómez tendrá este viernes su particular traca final, al menos hasta la vuelta al cole. Después de que se suspendiera su declaración el pasado 5 de julio por no conocer una de las querellas en su contra, la esposa de Pedro Sánchez regresa a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar ante el juez, de nuevo, con una gran expectación mediática pese a la fecha de la comparecencia.
Las preguntas de las partes a Gómez, investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, no serán las mismas que hubieran formulado dos semanas atrás. Los avances en la investigación, especialmente los relativos a la declaración como testigo del empresario Juan Carlos Barrabés y las novedades sobre la cátedra que codirigía la esposa del presidente del Gobierno en la Universidad Complutense de Madrid, marcarán el interrogatorio.
Sobre la mesa del juez Juan Carlos Peinado y ya en posesión de las partes está el informe emitido por la Complutense en el que informaba sobre la investigación interna llevada a cabo por la posible apropiación indebida cometida por Begoña Gómez al registrar a su nombre el software que Google, Indra y Telefónica le crearon para la cátedra de Transformación Social Competitiva. Sobre este extremo, el centro de estudios no ha podido alcanzar ninguna “conclusión definitiva”. Además, reprochó a la esposa de Pedro Sánchez su “falta de colaboración” en las actuaciones.
En el caso de probarse que causó un “perjuicio económico” a sus arcas, la Complutense pedirá personarse como acusación contra la investigada. A fin de esclarecer este extremo, ha enviado al juez tres facturas firmadas que ascienden a un total de 102.848 euros y que están relacionadas con la cátedra que codirigía Gómez. Además, la esposa del presidente del Gobierno constituyó la sociedad Transforma TSC SL y lo hizo “sin conocimiento ni participación” del centro, lo que según el informe puede “dar lugar a, como mínimo, confusión con el contenido y promotores del Convenio para la creación de la Cátedra Extraordinaria”.
Sobre estos extremos también interrogarán las partes al vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello, y su predecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio, que también están citados este viernes en calidad de testigos, si bien la defensa de Begoña Gómez pidió al juez que suspendiera su declaración.
Reuniones con Barrabés en Moncloa
Los abogados de las acusaciones también incidirán en las reuniones en el Palacio de la Moncloa que reveló el empresario Juan Carlos Barrabés, hombre clave en el presunto delito de tráfico de influencias por el que se investiga a Gómez. El testigo mencionó varios encuentros con la esposa de Pedro Sánchez en el palacio presidencial y otro con el propio presidente del Gobierno en compañía de otros empresarios para tratar asuntos de innovación.
A juicio de las acusaciones, las reuniones de Barrabés y Gómez en Moncloa, unidas a las declaraciones de interés que firmó la investigada en su beneficio para la adjudicación de contratos públicos a sus empresas, constituyen nuevos indicios de tráfico de influencias. De hecho, las acusaciones solicitaron formalmente al juez instructor que modificase la condición de Barrabés en la causa a la de investigado.
No obstante, cabe recordar que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil concluyó en dos informes en los que indagó sobre esos contratos que se tramitaron “con normalidad y bajo los principios que rigen la contratación pública”. En concreto, los licitados por el organismo Red.es serán investigados por la Fiscalía Europea y no por el juez Juan Carlos Peinado.