Cómo reclamar los vuelos por la caída de Microsoft

Los pasajeros tienen derecho a un reembolso completo de su billete de avión si su vuelo se retrasa más de cinco horas y deciden no realizar el viaje

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Personas afectadas en un aeropuerto de México por el fallo mundial de Microsoft. (EFE)
Personas afectadas en un aeropuerto de México por el fallo mundial de Microsoft. (EFE)

El caos generado por la caída de los sistemas de Microsoft en todo el mundo ha afectado a cientos de vuelos, dejando a muchos pasajeros en una situación de incertidumbre y frustración. Ante esta circunstancia, es fundamental que los pasajeros conozcan sus derechos para poder actuar de manera adecuada y reclamar lo que les corresponde. En este artículo detallamos los derechos de los pasajeros en casos de retrasos, cancelaciones y denegaciones.

Lo más importante es saber que los pasajeros tienen derecho a un reembolso completo de su billete de avión si su vuelo se retrasa más de cinco horas y deciden no realizar el viaje. Este derecho también se aplica en casos donde el vuelo es cancelado menos de 14 días antes de la fecha de salida y el vuelo alternativo propuesto por la compañía no se ajusta a los aviones de viaje del pasajero. Además, si un pasajero es denegado el embarque y no desea viajar en el vuelo alternativo ofrecido, debe recibir el reembolso del billete.

Miles de personas permanecen varadas. Crédito: @cerezaoscuro

En situaciones donde la aerolínea no ofrece la devolución del dinero, es posible reclamar al menos las tasas aeroportuarias. Estas tasas son una parte importante del coste del billete y deben ser devueltas si no se han utilizado, incluso si el pasajero llega tarde y no puede coger el vuelo. Este derecho asegura que los pasajeros no perderán completamente su inversión en el caso de no haber podido volar por razones ajenas a su control.

Además del reembolso, los pasajeros tienen derecho a recibir asistencia por parte de la aerolínea. Esta asistencia incluye la provisión de comida y bebida durante el tiempo de espera y, si es necesario, alojamiento en un hotel y transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento, según apuntan desde la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Esta obligación es fundamental para garantizar que los pasajeros afectados por retrasos o cancelaciones no se queden desamparados durante su espera.

Por qué no se pueden reclamar indemnizaciones adicionales

Es importante destacar que en casos de fuerza mayor, como la caída de los sistemas de Microsoft que se considera una circunstancia excepcional, no se pueden reclamar indemnizaciones adicionales. Sin embargo, los derechos básicos como el reembolso del billete y la asistencia deben ser respetados por la aerolínea.

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Para efectuar una reclamación, es crucial conservar todos los documentos posibles, como billetes, tarjetas de embarque y facturas de gastos en comida, bebida o alojamiento. También es útil guardar capturas de pantalla de las comunicaciones sobre retrasos o cancelaciones. La recuperación debe presentarse primero ante la aerolínea. Si la compañía no responde en un mes o la respuesta no es satisfactoria, se puede presentar una reclamación ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). El plazo para presentar esta reclamación es de hasta cinco años, siempre que se base en el Reglamento de la UE.

Estos derechos y procedimientos garantizan que los pasajeros puedan enfrentar situaciones de retraso o cancelación con una mayor seguridad y respaldo legal, minimizando el impacto negativo en sus aviones de viaje.

Impacto de la caída de los sistemas de Microsoft en vuelos

Este viernes comenzó como un día típico de verano en los aeropuertos, con una multitud de pasajeros listos para embarcar en sus vuelos hacia diversos destinos vacacionales. Sin embargo, un error masivo en los sistemas de Microsoft ha trastocado las vacaciones de muchos, y no sólo eso. Ha impactado tanto las salidas como las llegadas, generando un efecto dominó en la programación de vuelos. Aerolíneas de todo el mundo reportaron problemas para acceder a sus sistemas de reservas, registro de pasajeros y gestión de vuelos, lo que derivó en retrasos que se prolongaron durante.

Los pasajeros esperan en los mostradores después de que las aerolíneas suspendieran vuelos, en el Aeropuerto Internacional de Tampa. (REUTERS/Octavio Jones)
Los pasajeros esperan en los mostradores después de que las aerolíneas suspendieran vuelos, en el Aeropuerto Internacional de Tampa. (REUTERS/Octavio Jones)

Los retrasos acumulados se convirtieron rápidamente en una pesadilla logística para las aerolíneas. Las compañías se vieron obligadas a reprogramar vuelos y, en algunos casos, a cancelar viajes por completo. Esta situación no solo afectó a los pasajeros que estaban en los aeropuertos, sino también a aquellos que esperaban coger vuelos de conexión, complicando aún más la situación. Las aerolíneas, tratando de manejar la crisis, tuvieron que priorizar ciertos vuelos y ofrecer soluciones alternativas a los pasajeros.

La interrupción de los sistemas tuvo un efecto cascada, provocando la pérdida de reservas de hotel, alquileres de vehículos y otros aviones de viaje que los pasajeros habían organizado con antelación. Aquellos con itinerarios ajustados se encontraron en una situación difícil, tratando de reorganizar sus viajes en medio de la incertidumbre. Las líneas de atención al cliente de las aerolíneas y los mostradores de información en los aeropuertos se llenaron de pasajeros buscando respuestas y soluciones, aumentando la presión sobre el personal y los recursos disponibles.

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