Un estudio de la Universidad de Valencia saca a la luz la peor cara del teletrabajo

Una investigación realizada por la Universidad de Valencia (UV) y la Universidad de Bolonia ha revelado que el teletrabajo es eficaz, pero afecta a la vida social

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Mujer de 45 a 50 años concentrada en su trabajo desde casa utilizando una computadora portátil - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Mujer de 45 a 50 años concentrada en su trabajo desde casa utilizando una computadora portátil - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio publicado en la revista Journal of Business and Psychology, revista académica que cubre la investigación en ciencia organizacional, ha revelado sus conclusiones sobre el teletrabajo. Los resultados han sido contundentes: es capaz de otorgar una eficacia en rendimiento, es capaz de aumentar las prestaciones de quienes lo practican en forma de mayor concentración y es capaz de incrementar las capacidades de motivación. Sin embargo, también muestra la otra cara de esta modalidad de empleo. Aquellos que lo realizan tienen el riesgo de caer en un aislamiento social provocado por la falta de contacto humano en el desempeño de sus funciones laborales.

Que tan bueno es teletrabajar para lo social

El Covid-19 ha traído y reforzado el teletrabajo. “Los resultados muestran que la relación entre teletrabajo y rendimiento laboral es compleja, aunque la influencia neta del primero sobre el segundo es positiva”, esclarece el profesor González Romá, coautor del estudio e investigador del Instituto de Investigación en Psicología de los Recursos Humanos del Desarrollo Organizacional y de la Calidad de Vida Laboral (IDOCAL) de la UV. Ahora bien, la comodidad y efectividad que este trae, a priori, según los estudios, no todo son buenas noticias para los teletrabajadores. Además, la reciente investigación en la que han colaborado investigadores españoles muestra que el hecho de no tener contacto con los compañeros puede suponer un descenso en las capacidades a largo plazo.

Una de las posibles soluciones podría ser el realizar diferentes reuniones cada tanto tiempo, así no se enfriarían esas relaciones posteriores que se den presencialmente. “Para evitar la influencia negativa de la sensación de aislamiento social, las organizaciones que estimulan el teletrabajo deberían implementar prácticas tales como programar reuniones informales en línea que permitan mantener y desarrollar las relaciones sociales”, afirma rotundo Vicente González Romá en ese sentido. Consecuentemente, el análisis parece mostrar que el teletrabajo puede ser una herramienta eficaz siempre y cuando esta sea empleada de forma correcta y en los momentos adecuados.

Hombre mayor de 60 años, sentado solo en un cine, captura la esencia de la soledad y el aislamiento.  (Imagen ilustrativa Infobae)
Hombre mayor de 60 años, sentado solo en un cine, captura la esencia de la soledad y el aislamiento. (Imagen ilustrativa Infobae)

Así se realizó el estudio

El presente estudio, con colaboración española, se llevó a cabo lejos de nuestro país, pero no tanto. Así, esta investigación se realizó en Italia, en un ayuntamiento italiano. Para su elaboración, alrededor de unas 200 personas de distintas situaciones y profesiones, que trabajan una o dos veces por semana en casa, respondieron a un set de preguntas de manera online durante ocho días consecutivos. El objetivo era el análisis de las respuestas de los participantes para medir mediante una escala las diferentes variables bajo estudio.

Aunque estudios previos habían explorado la relación entre el trabajo a distancia y el rendimiento, ninguno había identificado los mecanismos subyacentes de esta correlación. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad del Sur de Australia evidenció los beneficios del teletrabajo en la salud física y mental de los empleados. Al analizar los datos recopilados en los primeros días de confinamiento, se observó que las personas que trabajaban desde casa dormían un promedio de 27 minutos más. Sin embargo, notó un ligero aumento en el consumo de alcohol.

Esta investigación también concluyó que el trabajo desde casa ha permitido a los empleados dedicar un 33% más de tiempo al ocio y a actividades que refuerzan la actividad física y disminuyen el sedentarismo. Este cambio hacia estilos de vida más activos y menos sedentarios ha propiciado una serie de beneficios para la salud.

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