Trabajar al aire libre durante una ola de calor: estos son los límites que marca la ley

La primera ola de calor del verano pondrá este jueves en aviso amarillo o naranja a casi toda España, con temperaturas que superarán los 40 grados en algunos puntos, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En concreto, se superarán los 36 grados en la mayor parte de interiores de la mitad sur y del nordeste peninsular, así como zonas de la meseta Norte e interiores de Baleares, incluso es probable que se alcancen los 38-40 grados en Andalucía, meseta Sur y en el medio Ebro.

En este sentido, las autoridades piden extremar la precaución ya que la primera ola del año suele ser la más peligrosa debido a que el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas.

En un contexto en el que las olas de calor son cada año más comunes, mas duraderas y con temperaturas extremas, el gobierno sacó adelante el Real Decreto-Ley 4/2023, impulsado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que estableció medidas de prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas.

La ley tomaba como antecedente las muertes de dos trabajadores mientras cumplían con sus obligaciones laborales durante un episodio de altas temperaturas. Uno de ellos, un hombre de 60 años, desarrollaba la tarea de limpieza viaria en las calles del barrio de Vallecas, en Madrid; y el otro era un trabajador del campo de Murcia, en Lorca, que ni siquiera tenía a su disposición agua o medio de hidratación alguno.

De hecho, el verano de 2023 fue el tercero con mayor mortalidad atribuible al calor excesivo, con 2.155 fallecimientos, después de la ola de calor de 2003 y el verano de 2022″, según explica Aurelio Tobías, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y autor del estudio publicado en CSIC.

Por tanto se estableció la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en los que se de un episodio de calor extremo, de nivel naranja o rojo, marcado por la AEMET u otro organismo autonómico competente, por lo que resulta obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista. Es decir, la norma marca que solo se aplica en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección del trabajador.

En caso de que la empresa no aplique las medidas pertinentes para adaptar las condiciones de los trabajadores, estos pueden notificarlo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Las alertas de la AEMET, consultables en su página web (www.aemet.es) están categorizadas por colores para indicar el nivel de riesgo asociado a las condiciones meteorológicas previstas.

Alerta Amarilla

Se emite cuando se prevén temperaturas altas que pueden suponer un riesgo moderado para la población, especialmente para personas vulnerables como los ancianos, los niños y aquellos con enfermedades crónicas. Estas condiciones pueden requerir ciertas precauciones, pero no se espera que causen daños generalizados.

Alerta Naranja

Indica un riesgo importante debido a temperaturas muy altas. Este nivel de alerta señala que las temperaturas pueden alcanzar valores que, con una alta probabilidad, afectarán de manera significativa a la salud pública y la actividad diaria. Se recomienda a la población tomar medidas de precaución más estrictas y estar preparados para posibles impactos en la salud y el bienestar.

Alerta Roja

Esta máxima alerta se produce en situaciones de riesgo extremo, cuando se prevén temperaturas extremadamente altas que representan un peligro grave para la salud y la vida. Estas condiciones climáticas son inusuales y pueden tener consecuencias muy serias, como golpes de calor o deshidratación severa. Se aconseja a la población seguir estrictamente las indicaciones de las autoridades y tomar todas las medidas necesarias para protegerse del calor extremo.