La Sanidad andaluza deberá pagar 100.000 euros a los hijos de una mujer que murió olvidada en Urgencias

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Jaén ha ordenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar una indemnización de 100.000 euros a los hijos de una mujer de 64 años que falleció en las Urgencias del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda en 2017. El primer error fue que la paciente no fue clasificada con la prioridad correcta en Urgencias: le otorgaron un 4 cuando debería haber sido un 2. Después, la falta de atención durante la espera, que fue de hasta doce horas, fue también un factor determinante que propició su muerte: los profesionales sanitarios no detectaron que sufría un infarto agudo de microcardio.

El magistrado ha concluido que la “inadecuada clasificación y manejo del caso” resultaron en una pérdida crítica de la oportunidad de salvar su vida, según ha asegurado los abogados de la familia a Europa Press. “Fueron los factores críticos que condujeron a una clara perdida de oportunidad de haber podido salvar la vida de la paciente si hubiese sido atendida y tratada adecuadamente”, asegura el fallo. De hecho, de “haber recibido el tratamiento adecuado en tiempo y forma, las probabilidades de supervivencia habrían aumentado significativamente”, añade.

La sentencia, que aún no es firme, podría ser recurrida en apelación por la cuantía de la indemnización. De los 100.000 euros mencionados, corresponde 20.000 en favor de cada uno de los hijos de la fallecida. El fallo reconoce la postura del SAS de que “el resarcimiento, aun siendo integral, no puede convertirse en un motivo de lucro”, pero sentenció que el daño moral es significativo y debe ser compensado.

Los hechos ocurrieron el 21 de diciembre de 2017. La paciente llegó a urgencias sobre las dos de la tarde y quedó a la espera de que la atendieran tras realizar el triaje. Estaba sola y, aunque es probable que la llamaran, no estaba en condiciones de responder, ya que estaba en una camilla. En el hospital dieron por hecho que no estaba. Nadie se percató de que aquella mujer no estaba siendo atendida correctamente.

Pasadas más de doce horas, de madrugada, y cuando ya se había producido el cambio de turno de los profesionales, uno de ellos preguntó por la identidad de la persona que permanecía en la camilla. Según ha explicado Europa Press, a lo que fueron a atenderla ya había fallecido. En ese momento, se puso este caso en conocimiento de la autoridad judicial.

Tras el incidente, la entonces Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales abrió investigaciones para esclarecer la situación. El ex director gerente del Hospital de Úbeda, Antonio Resola, señaló “problemas organizativos” como la causa del error que resultó en que la paciente permaneciera sin atención durante tanto tiempo.

La SAS admitió una “descoordinación asociada a un cambio de guardia masificada” y proponía una indemnización de 6.000 euros para cubrir gastos fúnebres y otros perjuicios. No obstante, la sentencia elevó considerablemente esta cifra, subrayando el impacto del error médico en la pérdida de la madre de cinco hijos.

En octubre de 2022, se firmó la indemnización por negligencia médica más elevada de la historia de España. El caso involucró un error médico que afectó gravemente a un niño por nacer debido a una insuficiente monitorización de la frecuencia cardíaca y a la falta de elementos diagnósticos cruciales sobre el bienestar fetal. Esta negligencia resultó en una desatención significativa que impidió a los sanitarios detectar una progresiva pérdida de oxígeno en el feto, derivando en consecuencias graves para el niño.

Este error fue terrible y devastador, teniendo en cuenta los antecedentes, y no es de extrañar que tras diez años de litigios, lograran una indemnización de 5,2 millones de euros, algo que no se había visto entonces con casos de este tipo.

Sin embargo, esta cantidad ha sido superada por una nueva sentencia que, en un caso similar de negligencia médica, ha ordenado el pago de casi 13 millones de euros por parte de Segurcaixa Adeslas. La indemnización se destinará a los padres de un bebé que sufrió parálisis cerebral, retraso severo del desarrollo psicomotor, crisis epilépticas y problemas respiratorios debido a un error médico durante el parto.