Caso Mainat: todo sobre el intento de asesinato por parte de su exmujer, una herencia millonaria y dos inyecciones de insulina

Josep Maria Mainat es uno de los productores televisivos más conocidos de España. Originario de Canet de Mar, Barcelona, y nacido en 1946, comenzó estudiando arquitectura, pero pronto se dio cuenta que su carrera profesional debía ir por otro camino y entró en el mundo de la televisión cosechando éxitos como Operación Triunfo o Crónicas Marcianas.

Junto a Miquel Àngel Pasqual y Toni Cruz, formó el grupo musical de humor La Trinca y juntos llegaron a publicar más de 20 álbumes. Él y Cruz fundaron más tarde la productora Gestmusic, responsable de grandes éxitos de la pequeña pantalla, que acabaron vendiendo en 2007. La cantidad que recibieron fue de 90 millones de euros, de los cuales 45 correspondieron a Mainat.

En su vida personal, Mainat estuvo casado con Rosa María Sardá, fallecida en 2020 a causa de un cáncer linfático. Su matrimonio duró casi treinta años y juntos tuvieron un hijo. Tras la separación en 2002, mantuvieron una estrecha amistad. Posteriormente, adoptó dos niños con otra pareja antes de contraer matrimonio con Ángela Dobrowolski en 2012, con la que tuvo otros dos hijos.

El productor lleva años fuera de la imagen pública, sin embargo este último mes ha tenido que volver y no debido a su trabajo. Este lunes ha dado comienzo en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra su expareja, Ángela Dobrowolski, en el que está acusada de intentar matar al productor con una inyección de insulina en 2020. La Fiscalía pide para ella 13 años de cárcel por el intento de asesinato y otros tres por revelación de secretos.

Mainat ha comparecido en la primera sesión del juicio, en el que ha relatado que en enero de 2020 el matrimonio entró en crisis, por lo que ella abandonó el domicilio donde ambos convivían. Pese a la separación, ella continuaba visitando la casa para ver a su marido y a sus dos hijos, quedándose a veces a dormir. Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se deterioró y aumentaron las discusiones y conflictos, incluyendo una agresión física hacia Mainat, según ha informado ElPeriódico.

En mayo de 2020, el hombre decidió solicitar el divorcio, una decisión que Dobrowolski no aceptó. Poco después, el productor descubrió que Dobrowolski había accedido a su correo electrónico y reenviado a su propia cuenta documentos relevantes, como correspondencia con sus abogados sobre el divorcio y asuntos testamentarios y patrimoniales. Mainat afirmó que “tenía el ordenador en mi despacho y siempre estaba abierto”, proporcionando así acceso a Dobrowolski.

Mediante esta acción, Dobrowolski descubrió que, de mantenerse casada con Mainat, ella sería una de las beneficiarias de su patrimonio en caso de fallecimiento, pero quedaría excluida si se divorciaban. Además, si el divorcio se concretaba, los términos de las capitulaciones matrimoniales reducirían sus recursos económicos. Finalmente, Mainat decidió proceder con el divorcio citando la “falta de voluntad de ella” y alegó que Dobrowolski tenía “adicciones”, “un estado mental alterado” y que “vivía con gente no recomendable”.

Mainat también comentó que Dobrowolski conocía bien su condición de diabético, pero subrayó que solo tomaba pastillas y nunca se había inyectado insulina. En caso de bajones de azúcar, su remedio era beber coca-cola, comer helados o azucarillos. “En mi casa no había insulina”, concluyó Mainat.

El 23 de junio de 2020, en el domicilio familiar, la entonces pareja mantuvo una fuerte discusión porque él le comentó que iba a presentar los papeles de divorcio. “Estaba muy alterada. Le sentó muy mal y entró en pánico. Le dije que hablaríamos al día siguiente y me fui a dormir”, ha explicado. Ya dormido, ha agregado, sobre las 2 de la madrugada, le despertó y le puso dos inyecciones. Él creía que una era la hormona del crecimiento y otra de un medicamento para adelgazar, pero, según la fiscalía, era insulina.

“Me puso las inyecciones y me quedé inconsciente”, ha recalcado. Al llegar al domicilio los sanitarios, el productor estaba en estado de coma. “Despierte, despierte, me decían”, ha asegurado Mainat. A una empleada del hogar el productor le espetó: “Ella me ha querido matar”. Esa fue, ha precisado, “su sensación”.

Tras intentar reanimarlo, los sanitarios lo condujeron hasta un centro hospitalario. Allí, según el excantante, los médicos le explicaron que con ese nivel tan bajo de azúcar en la sangre “mucha gente se queda en coma irreversible” y, por lo tanto, estuvo “en riesgo de morir”. “Lo que yo tomaba de ningún modo pudo provocar la hipoglucemia”, señaló.

Dobrowolski fue arrestada el 1 de agosto de 2020, quedando libre bajo fianza al poco tiempo. Desde un primer momento los medios de comunicación acudieron a su casa para tratar de sacar algo sobre el tema, lo que llevó a una serie de situaciones rocambolescas. En las guardias que los periodistas realizaron se pudo ver a la acusada intentando no ser vista con una peluca y la aparición de diferentes personajes, como una mujer misteriosa, que al parecer era la a ex de Gabriel, un escort que en ese momento era el supuesto amante de Dobrowolski.

La pareja no perdió esta oportunidad para acudir a los platós de televisión y contar su versión de lo ocurrido. Ella concedió varias entrevistas en las que aseguró que Mainat había descubierto una infidelidad la noche del conflicto. En dichas entrevistas, afirmó haber sido víctima de “abuso psicológico, emocional y también físico” y llegó a presentar una demanda de violencia de género, que acabó siendo desestimada.

Por su parte, el productor la acusó en septiembre de 2020 de haber falsificado su firma en cheques, lo que la llevó a una nueva detención, de lo que otra vez fue liberada. La mujer siguió con sus pretensiones y acusó a Mainat de un delito leve de lesiones, que tampoco llegó a nada.

En todo esto entró el primer hijo del productor, que el 2 de octubre de 2020 emitió un comunicado lamentando las situaciones vividas por su familia, asegurando que muchas le causaban “vergüenza” y acusando a Dobrowolski de intentar destruir a su familia. Mainat solicitó respeto para su familia y afirmó haber cambiado de domicilio en tres ocasiones para proteger a sus hijos.

Durante su comparecencia, Mainat también ha asegurado que la cabeza de su ex “no está en su sitio”. “Ha hecho cosas muy absurdas en este tiempo. Pero igual ella pensó que era lo mejor”, ha asegurado. Por su parte, el informe del forense que se ha presentado confirma estas palabras, ya que asegura que Dobrowolski sufre un leve trastorno de la personalidad.

Actualmente se encuentra en prisión preventiva por presuntamente haber entrado en seis casas diferentes para robar. En este tiempo su abogado ha relatado que se ha convertido al islam y ha tenido un intento de fuga. Aprovechó que le tocaba limpiar una escalera para retirar una reja de alambre de la ventana y, supuestamente, pretendía salir por ese espacio, pero no daba al exterior sino al otro piso.