Morad vuelve a dormir en prisión después de que la justicia le haya revocado el tercer grado

El rapero Morad El Khattouti El Hormi, conocido por el nombre de Morad, vuelve a pasar las noches en la prisión de Brians, después de que el juzgado de vigilancia penitenciaria le haya revocado el tercer grado a petición de la Fiscalía, según lo ha adelantado ElCaso.com. Desde el pasado 23 de mayo el cantante estaba cumpliendo su condena de seis meses por un delito contra la seguridad del tráfico en semilibertad, solo teniendo que estar por las mañanas en un centro de día.

La defensa de Morad ya ha anunciado que van a recurrir esta decisión para conseguir que vuelva al tercer grado. Según sus abogados, no tiene ningún sentido que vuelva a ingresar en prisión, teniendo en cuenta que se presentó voluntariamente al centro penitenciario, hizo los cursos que se le encargaron y la condena que debe cumplir es tan solo de seis meses. Añaden a sus argumentos que las otras dos causas que el rapero tenía pendientes han sido ya archivadas.

Su condena actual se debe a unos hechos ocurridos en 2022, cuando el rapero se negó a detenerse ante un alto policial mientras conducía por su localidad. Los agentes alegaron la posibilidad de poner en riesgo la salud de las personas y los demás conductores de la vía pública.

Tras volver a ingresar en la prisión de Brians ha sido enviado al mismo módulo en el que había estado en su primera instancia. Este es el 7-8, que según han explicado fuentes penitenciarias al medio anteriormente citado, es considerado “residencial”, de baja conflictividad y donde están los presos condenados principalmente por delitos contra el tráfico.

Morad siempre ha mostrado muy crítico con los cuerpos de seguridad de España, como se puede ver en las letras de sus canciones, pero que en más de una ocasión le han llevado a conflictos con los agentes. El pasado mes de febrero aceptó dos años de cárcel por haber instigado a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 a L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) mientras grababa un vídeo musical con un dron, sin permiso, según informó EFE.

Esa condena, por incitación a los desórdenes públicos y atentado con uso de instrumento peligroso, le fue suspendida, ya que carecía de antecedentes vinculados con ese tipo de delitos, pero con la condición de que no vuelva a delinquir en un período de dos años.

También en febrero aceptó indemnizar con 10.000 euros a un Mosso d’Esquadra por otro de sus frentes judiciales, en este caso por grabar a un agente que le multaba y colgar las imágenes en sus redes sociales, donde le calumnió asegurando que era un “abusador de menores”.

A parte, tiene otra causa abierta en la que el Ministerio Público pide seis años de prisión contra él por presuntamente haber atacado e intimidado con una pistola la Taser a varios agentes de los Mossos d’Esquadra. Los hechos ocurrieron en junio de 2021, cuando el rapero se saltó el confinamiento nocturno impuesto en esa época, lo que inició la pelea.