El pasado 11 de junio, Daniel Sancho celebró su 30 cumpleaños. Un día que, a diferencia de otros años, lo vivió de manera agridulce tras encontrarse en la cárcel tailandesa de Koh Samui, donde permanece a la espera del veredicto por el presunto asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta.
Al principio, se creía que había sido la semana anterior cuando el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo había celebrado su día especial, pero lo cierto es que ha pasado más de un mes desde que su cumpleaños tuvo lugar. Para una fecha tan señalada, y teniendo en cuenta sus circunstancias, el youtuber culinario pidió un solo deseo: reencontrarse con una de las personas más importantes de su vida tras casi un año sin verse.
Y es que desde que se celebró el largo juicio de casi tres semanas por el presunto asesinato del cirujano colombiano, y en el que se determinará si hubo premeditación o no, no se le han permitido visitas familiares. Si bien es cierto que sus padres han viajado al país asiático para estar junto a él el día de su cumpleaños, el chef solicitó un regalo especial que llevaba pidiendo desde hace un tiempo.
Daniel Sancho pidió hablar con su abuela, Noela Aguirre, madre de Rodolfo Sancho, según desvela 20minutos. Cuando el detenido residía en España, mantenía una relación muy estrecha y cercana con su abuela, tanto era así que vivía junto a ella. Es por ello que no es de extrañar que, tras casi 365 sin estar en contacto con ella, haya querido mantener una conversación, aunque no sea físicamente.
La fuerza necesaria para seguir
Tras conocerse la crueldad del caso, la familia optó por mantener oculta esta realidad a la periodista uruguaya y pareja del mítico actor Sancho Gracia. Sin embargo, era inevitable que no se enterase de lo sucedido, pues el rostro de su nieto copó, y sigue copando, los titulares de la prensa nacional e internacional. “Estoy muy triste porque no veo a mi nieto, que vive conmigo, y estoy esperando a que vuelva. Nada más”, confesó a los micrófonos de Europa Press. Además, aseguró que viajaría a Tailandia cuanto le fuese posible para ver a Daniel Sancho. “Creo en la justicia, en la verdad de mi nieto y confío en los dioses”, zanjó Noela Aguirre.
Lejos de lo esperado, la petición del detenido se hizo realidad. Fuentes próximas al joven aseguran a la ya citada publicación que el encuentro tuvo lugar a través de una videollamada y que el momento fue de lo más emocionante. Aunque la charla fue breve, abuela y nieto tuvieron tiempo para contarse todo tipo de anécdotas, darse algún que otro consejo y, sobre todo, apoyo y esperanza.
Una llamada que le ha dado a Sancho las fuerzas necesarias para seguir demostrando su versión en estos tiempos en los que su destino se encuentra en manos de un juez. Será el próximo 29 de agosto cuando se haga pública la resolución final de la sentencia y se conozca el futuro de Daniel Sancho.