El sistema que indica el límite de velocidad a la que debe ir tu coche: la DGT advierte que su uso es obligatorio desde julio

El exceso de velocidad es una de las principales causas de muerte en las carreteras españolas. De acuerdo a datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2023 hubo 211 siniestros mortales en los que el detonante de los mismos fue el hecho de conducir a velocidades superiores a los límites establecidos. Por esta razón, la DGT llevará a cabo esta semana una campaña específica de control centrada en la vigilancia de la velocidad.

Desde la institución que dirige Pere Navarro han detallado que, de esta manera, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como del resto de policías locales que se sumen a la campaña, vigilarán tanto en vías urbanas como interurbanas los tramos de riesgo asociados a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad. La DGT ha asegurado que, dado el carácter preventivo de esta medidas, los conductores serán alertados de la existencia de estos controles a través de los paneles de mensaje variable o de señalización vertical circunstancial.

“La velocidad excesiva es la tercera causa de accidente mortal en carretera”, ha afirmado Mayte Gallego, presidenta de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (Aspaym), entidad que colabora con la DGT en esta campaña. “Insistimos en que es fundamental respetar los límites establecidos, tanto de las señales como de los avisos puntuales”, ha enfatizado Gallego.

En este sentido, la autoridad en materia de tráfico ha lamentado que, en las carreteras convencionales, sólo cuatro de cada diez conductores (43%) respetan la velocidad permitida, 20 puntos porcentuales menos que el caso de los coches que circulan por autovías, según las cifras del proyecto europeo Baseline. En el caso de las autopistas, poco más de la mitad de turismos (51%) conducen acorde a los límites establecido.

Asimismo, la DGT ha celebrado que, desde el pasado 6 de julio, todos los vehículos matriculados nuevos deben contar con una serie de funcionas avanzadas, denominadas ADAS, que redundarán en una mayor seguridad para los conductores. Entre estos nuevos sistemas se encuentra el Asistente Inteligente de Velocidad (ISA, por sus siglas en inglés), que ayuda a conocer y respetar los límites, contribuyendo de este modo a la mejora de la seguridad vial.

Este sistema, vinculado al GPS del vehículo, muestra el límite de velocidad en la vía por la que se circula. Además, el ISA también se compone de una cámara de reconocimiento de señales que complementa a la cartografía digital y detecta limitaciones temporales de velocidad. Toda esta información es enviada a la unidad de control del sistema, responsable de decidir si el vehículo debe reducir las revoluciones del motor.

Al percibir que la velocidad sobrepasa lo permitido, el ISA impide ir más rápido al conductor. Así, la persona al volante sentirá, al intentar acelerar, que el pedal se pone más duro y le costará accionarlo. Igualmente, se recibirán señales acústicas, vibraciones en el volante o visuales a través del cuadro de instrumentos. Aunque el ISA está siempre activo una vez el coche está en marcha, el mismo se puede activar y desactivar de forma manual mediante un botón o actuando sobre el acelerador, excepto la parte del sistema que señala la velocidad a la que se viaja.