La base reguladora es un componente crucial en la determinación de diversas prestaciones del sistema de la Seguridad Social en España, que influye en cuantías como las de la pensión de jubilación y las prestaciones por incapacidad temporal. Este cálculo tiene en cuenta los ingresos sujetos a cotización del trabajador durante un periodo específico.
Para calcularla, hay que dividir el importe de la base de cotización del trabajador en el mes anterior al de la fecha de iniciación de la incapacidad por el número de días a que dicha cotización se refiere. En general, la base de cotización es el salario base del trabajador, al que se le añaden complementos salariales, horas extras, los pagos por incentivos y comisiones, y vacaciones. Al realizar la media, la cifra que se obtiene determina el valor de la prestación a la que el trabajador tiene derecho.
La revisión y actualización de la base reguladora por parte de las empresas es esencial. Estas actualizaciones deben realizarse ante cambios salariales, modificaciones en la normativa laboral y en contratos laborales, y también en respuesta a cambios en la situación personal de los empleados, como matrimonios o nacimientos. Además, es recomendable realizar revisiones periódicas para asegurar la precisión y validez de estos cálculos según las circunstancias actuales de los trabajadores.
Un cálculo incorrecto de la base reguladora tiene importantes consecuencias legales, fiscales y financieras, que pueden incluir sanciones por incumplimiento y problemas con la declaración de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. La empresa debe asegurarse de que todas las cotizaciones y cálculos se realicen de manera adecuada para evitar estas complicaciones.
En casos de accidente de trabajo, enfermedad profesional o pluriempleo:
En los casos de enfermedad profesional o accidente de trabajo, la base reguladora se calcula mediante la suma de dos componentes:
- Primero, la base de cotización por contingencias profesionales del mes anterior, sin incluir horas extraordinarias, dividida por el número de días de cotización correspondientes.
- Segundo, la cotización por horas extraordinarias del año anterior, dividida entre 365 días. Si la antigüedad en la empresa es menor a un año, se utilizará el número de días de alta laboral en la empresa, excluyendo los correspondientes al mes de la baja.
En caso de pluriempleo, se suman las bases de cotización de todas las empresas, aplicando el tope máximo vigente para la cotización.
Para los trabajadores contratados a tiempo parcial, independientemente de la duración de su jornada laboral, la base reguladora diaria se obtiene al dividir la suma de las bases de cotización a tiempo parcial acumuladas desde la última alta laboral, con un límite de 3 meses previos al hecho causante, entre el número de días naturales en ese periodo.
Base reguladora de los autónomos
Para los autónomos, la base reguladora se calcula en función de sus propias cotizaciones, que ellos mismos eligen dentro de los límites establecidos por la ley. Esto implica que si un autónomo ha cotizado por la base mínima, su pensión será menor comparada con la de aquellos que han cotizado por una base más alta. Por lo tanto, la elección de la base de cotización durante la vida laboral del autónomo tiene un impacto directo en el importe de su futura pensión de jubilación.