Agotamiento por calor: síntomas, causas y tratamiento

España atravesará esta semana el primer episodio de calor intenso del verano, según ha alertado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ya ha advertido de que “la masa de aire podría ser, en algunas zonas, una de las más cálidas en sobrevolar el territorio en esta época del año” en los últimos 30 años.

Las afecciones vinculadas al calor extremo pueden resultar muy peligrosas si no se atienden correctamente. Según el Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas 2024: Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor de la Comunidad de Madrid, activo entre el 14 de mayo y el 15 de septiembre de 2024, es crucial protegerse. La guía señala que el riesgo más grave es el golpe de calor, pero también identifica situaciones como la aparición de calambres que requieren cuidados de rehidratación o el agotamiento por calor, una de las circunstancias más comunes.

El Agotamiento por calor es el resultado de la pérdida de agua o sodio, con características de malestar, vómitos y colapso circulatorio, y aparece cuando la temperatura está entre 37ºC y 40ºC. Puede resultar muy peligroso, ya que si no se trata, puede convertirse en un golpe de calor. Para identificar esta situación y evitar que vaya a más, es importante conocer los síntomas.

El plan de la Comunidad de Madrid señala que los principales síntomas de alerta son:

• Tener la piel fría y húmeda.
• Una sudoración profusa.
• Dolor de cabeza.
• Náuseas o vómito.
• Sensación de mareo y aturdimiento.
• Debilidad.
• Sed.
• Irritabilidad.
• Pulso rápido.

El riesgo más grave de una exposición prolongada al calor es el golpe de calor, que puede causar la muerte o secuelas importantes si no hay un tratamiento inmediato. Por ello, para no llegar a este punto es necesario actuar con rapidez cuando identificamos que una persona está sufriendo agotamiento por calor.

Lo principal en estos casos es cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo. También indican que es necesario llevarlo a un hospital para una evaluación y tratamiento médico si los signos o síntomas empeoran o no mejoran en 60 minutos.

La diferencia entre el agotamiento por calor y el golpe de calor se puede apreciar en los síntomas. Los síntomas de este último caso son mareo, dolor de cabeza, debilidad, aturdimiento, piel caliente y enrojecida y visión borrosa. En situaciones extremas, los afectados incluso pueden tener convulsiones y entrar en coma. Normalmente, el golpe de calor no dura más de seis horas, pero en los casos más graves puede durar hasta 24 horas, causando la muerte.

Ante un golpe de calor, es fundamental tratar de reducir la temperatura del afectado, por lo que se recomienda quitarle ropa y ponerle compresas de agua fría en la frente y en la nuca, así como colocar a la persona en una sombra. En caso de que este se encuentre consciente, es recomendable elevar ligeramente la cabeza y, si no lo está, tumbarle de lado con las piernas flexionadas. En ambos casos lo mejor es llamar al servicio de emergencias sanitarias para que atiendan al afectado y le sometan a una revisión más exhaustiva.