Tras acabar los estudios, muchos jóvenes españoles optan por buscar oportunidades laborales fuera del país, motivados en gran medida por la alta tasa de paro juvenil. La posibilidad de adquirir experiencia profesional, explorar nuevas culturas y lograr independencia aparece como una solución atractiva frente a las limitadas oportunidades en España.
Entre los principales destinos, las naciones europeas suelen ser las favoritas gracias a la sencilla movilidad dentro de la UE. Además, suelen ofrecer mejores salarios que los españoles y permiten aprender y afianzar un idioma extranjero, algo muy demandado en cualquier mercado laboral. Pese a estar fuera de la unión, Suiza forma parte del espacio Schengen y se puede emigrar a él desde España sin pasar por controles fronterizos. Es además uno de los Estados con los sueldos más altos del continente: el salario medio ronda los 105.000 euros anuales, es decir, unos 8.700 euros al mes. Una cifra muy superior a las que se ofrecen desde España, donde el salario medio anual se acerca a los 27.000 euros anuales.
Estos altos salarios motivaron entre otras cosas a Álvaro (@alvarordonezr) a emigrar a Ginebra. El joven español admite que “se gana mucho dinero”, pero no es suficiente. “Hay cosas negativas que tienes que saber”, avisa a sus seguidores en la red social TikTok.
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La barrera del lenguaje
Álvaro explica que “el idioma es bastante complicado” porque no basta con el inglés: “hay que saber alemán, francés o italiano”. El país de hecho tiene cuatro lenguas oficiales: el romanche, el francés, el alemán y el italiano. Así que, para aquellos que estén acostumbrados a moverse únicamente con el inglés, el idioma “es una barrera de entrada bastante grande”, advierte el joven.
Unas costumbres diferentes
Si los españoles tienen fama de alegres, abiertos y dicharacheros, los suizos parecen ser todo lo contrario, según Álvaro. “Son personas bastante cerradas. Sé que hay excepciones, pero por norma general, por mi experiencia, es lo que he sentido”. “Los suizos tienen esa barrera, están como más cerrados y no facilitan esa integración del extranjero”, añade.
Por eso, al final, los extranjeros se terminan por juntar con sus paisanos. “Al final los españoles se juntan con los españoles, los portugueses con portugueses, no suelen juntarse con suizos. No sé por qué”, explica.
Un clima deprimente
Mientras en España se empiezan a notar los efectos del verano, con regiones en alerta por altas temperaturas, Álvaro muestra un tiempo completamente diferente. “No sé si podéis ver, pero está nublado. Lleva más de dos semanas lloviendo”, explica. “El tiempo es una putada y si vas a venir a este país tienes que asumirlo”.
Los precios: “Vas a pasarlo bastante mal”
Por último, lo que más ha notado Álvaro es la diferencia en los precios de Suiza respecto a los de España. “Todo es carísimo”. Asegura que aquellos con un empleo en el mismo país no lo notan, “pero si vienes sin ningún tipo de trabajo y a buscarte la vida, los primeros meses vas a pasarlo bastante mal, porque todo es bastante caro en comparación con los sueldos españoles”.