Lamine Yamal se ha convertido en el gran protagonista de la Selección Española en la Eurocopa. Sus impresionantes actuaciones en Alemania, coronadas con un escandaloso gol ante Francia, ha dejado en shock al mundo del fútbol, sobre todo teniendo en cuenta sus grandes destrezas a tan corta edad.
El delantero del Fútbol Club Barcelona es posiblemente la irrupción más impresionante que se ha vivido en el fútbol español y su nombre ya forma parte de la historia de La Roja. Este sábado, 13 de julio, el futbolista cumple 17 años, tan solo un día antes de que realice su debut en la final de la Eurocopa en Alemania, que se celebrará este domingo 14 de julio a las 21:00 horas.
Una fecha que vivirá de manera muy especial, pues uno de sus grandes regalos sería que la Selección Española ganase la Eurocopa. De conseguirlo, el español se convertiría en el jugador más joven en conseguirlo. Y es que la joven estrella ya ha dejado claro que está dispuesto a hacer historia en este deporte. De alcanzar este hito, engrosaría la lista de récords que ya guarda a tan temprana edad.
Con tan solo 7 años, Lamine Yamal pudo dar el salto a La Masía y entrar en los equipos prebenjamín y benjamín D, en los que se preparó hasta llegar al primer equipo en 2023, con tan solo 15 años. De esta manera, se ha convertido en el jugador más joven de la historia del fútbol en debutar y anotar un gol con la Selección de España, en jugar en la Primera División de España y, además, en debutar, asistir y anotar un gol en la Eurocopa.
Sus orígenes, su gran orgullo
Pese al gran éxito que rodea la vida del deportista, lo cierto es que tiene muy presentes sus orígenes. Y es que cada vez que marca un gol, realiza un gesto con sus manos, con las que forma el número 304. Pero, ¿qué significa esta cifra?
El jugador del FC Barcelona nació en Esplugues de Llobregat, un 13 de julio de 2007. Sin embargo, casi toda su vida ha transcurrido en el humilde y multicultural barrio de Rocafonda, en Mataró (Barcelona). Y, precisamente, el número 304 hace referencia a su barrio de origen, pues es el código postal que empleaba en su domicilio.
Una cifra que porta con orgullo, no solo visible en sus celebraciones dentro del campo, sino también serigrafiado en sus botas junto con las banderas de Marruecos y Guinea Ecuatorial, los países de origen de sus padres. Precisamente sus progenitores, Mounir Nasraoui y Sheila Ebana han sido sus grandes apoyos para hacer realidad sus sueños.
Y, por curioso que parezca, mientras se preparaba para debutar en la final de la Eurocopa 2024, el joven ha aprobado la ESO, pues se encuentra estudiando en un centro especializado en deportistas de élite y situado en la zona alta de Barcelona. Los récords que ha conseguido Lamine reflejan la historia de tantos chicos de origen extranjero que nacieron y viven en España.
En su nueva vida han cambiado muchas cosas, también para su familia. Pero todos ellos han tenido algo claro: se mantendrán con los pies en el suelo. Aunque sus padres, su hermano pequeño y su abuela se hayan trasladado a Alemania para darle su apoyo, lo cierto es Mounir ha preferido ver el partido desde las gradas, con el resto de los aficionados, en lugar de hacerlo desde algún palco.