La princesa Leonor ha dado un importante paso en su cargo como futura jefa de las Fuerzas Armadas y heredera de la corona. La primogénita de los reyes Felipe VI y Letizia ha realizado su primer viaje oficial al extranjero y, para ello, ha elegido como destino Portugal.
Fue este viernes, 12 de julio, cuando la joven de 18 debutó su agenda internacional, acompañada por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino. Su paso por Lisboa fue breve pero cargado de compromisos. La primera parada de la heredera fue la visita al Monasterio de los Jerónimos, donde fue testigo de la ofrenda floral ante la tumba del querido poeta portugués Luís de Camões. Posteriormente, se trasladó al Palacio de Belém, emblemático monumento del país y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO donde fue recibida por el Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, con honores y al son de los himnos español y portugués.
Estando en este recinto, el presidente de la República condecoró a la princesa de Asturias con la Gran Cruz del Orden de Cristo, una emblemática distinción que es concedida a los cónyuges de jefes de Estado extranjeros en las visitas oficiales y solo se entrega de forma excepcional a algunos de ellos.
“Es un homenaje a Su Alteza, al Reino de España, a nuestra amistad, para siempre”, pronunció Marcelo al entregarle esta distinción. Y es que nación guarda fuertes vínculos históricos con España, tanto es así que la visita de Leonor “refleja y refuerza los lazos de fraternidad y cercanía que unen a ambos países”.
La Orden de Cristo se encuentra representada en una banda de seda en tonalidad roja y su símbolo es una cruz latina. Fue fundada en 1318 por el rey Dinis y confirmada por el papa Juan XXII un año después y reconoce a aquellas personas que han prestado servicios sobresalientes al país en el desempeño de su labor.
El mandatario portugués también recordó que Felipe VI recibió la misma distinción en 1988, cuando Mario Soares ocupó la presidencia. Antes de que él la recibiese, Juan Carlos I la obtuvo en 1996 y la reina Sofía en 1978. A Juan de Borbón le fue impuesta en 1986, mientras que las infantas Elena y Cristina la recibieron a la vez que su hermano. A la entonces princesa Letizia se la concedieron en 2006 y lució por primera vez la banda diez años después, en la visita de Estado que hicieron a Portugal.
El discurso de Leonor
En el almuerzo realizado tras la imposición de la orden, la princesa Leonor realizó un discurso de agradecimiento a las autoridades portuguesas, dejando claro que “este viaje lo esperaba con muchas ganas” y destacando el cariño que la corona española siente por Portugal.
“Hace diez años, este querido país fue el primer destino de mis padres como reyes de España, así que es evidente lo especial que es también para mí estar aquí hoy. Ellos —los reyes— que han estado aquí en tantas ocasiones, me han hablado con gran afecto, com saudade, de sus visitas a Portugal, del cariño que han recibido en sus calles y de cómo habéis hecho que se sintieran siempre en casa. Así me siento yo hoy. Este es un viaje que esperaba con muchas ganas y que me hace muy feliz”, es parte del discurso.
Además, también reforzó el vínculo entre Portugal y España, subrayando que ambos países “comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica”. “Es una vecindad que abarca muchas dimensiones y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo y mutuo entre nuestros dos países”. “Quero fazer um brinde a estas magníficas relações, a Vossa Excelência, querido Presidente Rebelo de Sousa, e ao querido povo português, que tanto estimo. Saúde”, concluyó la heredera, dejando claro su dominio del portugués.
La Princesa de Asturias, en el almuerzo ofrecido por el presidente de la República Portuguesa
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) July 12, 2024
🗨️ Gracias por la hospitalidad y el inmenso cariño con los que me estáis recibiendo, aquí, en Lisboa, en Portugal, en mi primer viaje oficial al extranjero. pic.twitter.com/A0bMVMb5TY