La ciudad en la que te pueden poner una multa de 3.000 euros por jugar a las palas en la playa

La normativa vigente desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre busca mantener la paz en las abarrotadas playas de la localidad

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Varias personas en una playa de Málaga (Jon Nazca/Reuters)
Varias personas en una playa de Málaga (Jon Nazca/Reuters)

Para muchos, las playas se convierten en el refugio ideal durante el verano. Sin embargo, algunas actividades que se realizan en estos espacios no son bien recibidas por todos los veraneantes. Jugar a la pelota o a las palas, tan común en épocas estivales, puede resultar una molestia significativa para quienes buscan un momento de tranquilidad junto al mar. Este tipo de conflictos ha llevado a varias localidades a implementar regulaciones estrictas para garantizar la convivencia pacífica en las playas abarrotadas.

En Málaga, una de las ciudades costeras más populares de España, se ha decidido tomar medidas firmes para evitar que ciertas actividades perturben la experiencia de los bañistas. Según la ordenanza de uso y disfrute de las playas, se prohíbe la “realización de actividades, juegos o ejercicios que puedan molestar al resto de usuarios”. Esta normativa, que ha entrado en vigor el pasado 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de septiembre, busca minimizar los conflictos y mantener un ambiente armonioso en los arenales malagueños.

El incumplimiento de esta norma puede llevar a multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. No obstante, existen algunas excepciones: se permite jugar en las zonas de baño y en la arena siempre que haya una distancia considerable de al menos seis metros con respecto a otros usuarios. Esta medida intenta equilibrar el derecho al ocio con el respeto por la tranquilidad de los demás.

Además de las actividades lúdicas, la ordenanza también regula comportamientos como orinar en la playa, calificándolo como una infracción leve con multas de hasta 300 euros. Asimismo, el uso de altavoces que emitan música a alto volumen, perturbando la paz de otros veraneantes, también está sujeto a sanciones. Las regulaciones en las playas de Málaga reflejan un esfuerzo por mantener un espacio de disfrute común donde todas las personas puedan relajarse sin interrupciones indeseadas, asegurando que el verano junto al mar sea una experiencia agradable para todos.

España se rebela contra un modelo turístico insostenible: “El malestar social aumentará tras un verano que puede batir récord de llegadas”.

Récord en el Aeropuerto de Málaga

En un año que está marcando hitos, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol sigue batiendo todos los registros de tráfico de pasajeros y operaciones. En lo que va de 2024, cada mes ha superado las mejores marcas históricas de viajeros. Con casi 11,5 millones de pasajeros y 80.788 vuelos registrados en el primer semestre del año, el aeropuerto se encamina a un verano de récord.

El primer semestre de 2024 ha mostrado un aumento del 14,1% en el número de pasajeros y un 9,6% más de operaciones en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según Aena, este incremento se debe al dinamismo del tráfico tanto nacional como internacional. La mayoría de los pasajeros (11.469.355) se desplazaron en vuelos comerciales. De ellos, 2.016.663 viajaron entre ciudades españolas, representando un aumento del 6,9%, mientras que 9.452.692 optaron por conexiones internacionales, lo que supone un crecimiento del 15,8%.

El mes de junio ha sido particularmente destacable, consolidando la tendencia de crecimiento del aeropuerto. En este mes, se atendieron 2.433.242 usuarios, un 11,6% más que en junio de 2023, convirtiéndolo en el mes con más pasajeros de la historia del aeropuerto, superando a julio de 2023. Sin embargo, no se alcanzó el récord de operaciones de julio de 2023 (17.320). Del total de pasajeros en junio, 2.429.232 viajaron en vuelos comerciales, con 392.538 pasajeros en vuelos nacionales (+5,5%) y 2.036.694 en vuelos internacionales (+13%).

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