El testamento es un documento legal mediante el que una persona decide quiénes serán los beneficiarios de su patrimonio tras su fallecimiento. Realizarlo ofrece múltiples ventajas para los herederos, facilitando trámites y ahorrándoles tiempo y dinero. No obstante, el precio puede variar según varios factores.
Existen diferentes tipos de testamentos. El testamento ológrafo es aquel que escribe, fecha y firma el testador con su propio puño y letra. Aunque es válido en cualquier circunstancia, es esencial guardarlo en un lugar seguro para evitar su pérdida y asegurar su consideración. Además, este tipo de testamento debe pasar por un proceso de verificación de autenticidad, que implica trámites y costes adicionales para los herederos.
El testamento notarial abierto es el más aconsejado, ya que se elabora con la intervención de un notario. El notario no solo asesora al testador, sino que también certifica su identidad y capacidad, y envía una copia al Registro de Últimas Voluntades del Ministerio de Justicia, evitando así trámites adicionales para los herederos. Por otro lado, el testamento cerrado es aquel que el testador escribe y guarda en un sobre sin revelar su contenido a nadie. Y este también requiere la intervención de un notario.
De qué depende el precio del testamento?
- Del tipo de testamento: Los trámites del testamento ológrafo, que deben ser cubiertos por los herederos, pueden costar alrededor de 100 euros, mientras que en los testamentos notariales, tanto abiertos como cerrados, el precio varía según los honorarios de la notaría.
- De la extensión: Los testamentos más extensos suelen tener un costo mayor en comparación con los más breves.
- La notaria en la que se otorgue (en el caso del testamento notarial): Los honorarios de los notarios no son uniformes. En España, el precio promedio es de 38 euros, según el Consejo General del Notariado, pero puede oscilar entre los 40 y 80 euros.
Según el Ilustre Colegio Notarial del País Vasco el testamento suele costar generalmente alrededor de 80 euros, aunque como se ha visto, puede subir el precio según las circunstancias.
Qué se necesita
La institución vasca indica que es suficiente con acudir al notario con el D.N.I. y detallar cómo se desea distribuir el patrimonio. Dependiendo de la complejidad del testamento, el notario puede solicitar escrituras de los bienes o información adicional. Con estos datos, el notario redactará el testamento y se procederá a su firma, sin que actualmente se requiera la intervención de otras personas, ya que no es necesaria la presencia de testigos, salvo en casos específicos. El proceso es muy sencillo y no se requiere hacer un inventario de los bienes del testador.
Qué se puede incluir en el testamento
Cada individuo tiene la libertad de decidir qué incluir en su testamento, aunque hay ciertos elementos esenciales. Uno de los más importantes es la designación de herederos, que especifica quiénes recibirán la herencia. La asignación de bienes inmuebles implica la distribución de propiedades entre los herederos e incluye las deudas y seguros de vida sobre esos bienes.
El testamento también puede contemplar otras disposiciones, como el desheredar a un hijo siempre que se cumplan los requisitos legales, el cuidado de las mascotas del fallecido, o los legados, donde se otorgan bienes específicos a una o varias personas.