El uso dinero en efectivo está llegando a su fin. En los últimos años se han popularizado otras maneras de pago como las transferencias virtuales, servicios como Bizum o Paypal, o el pago con tarjeta. Las tarjetas de crédito y débito se han consolidado como uno de los métodos de pago más utilizados, tanto para compras diarias como para adquisiciones de mayor envergadura, compartiendo protagonismo con el dinero en efectivo. Sin embargo, el uso de estas tarjetas puede conllevar riesgos significativos, desde el robo de datos hasta su uso fraudulento.
El Banco de España ha lanzado una nueva advertencia. En esta ocasión aborda qué es lo que pasa cuando se pierde o roban una tarjeta, y es utilizada fraudulentamente. En estos casos, lo primero que hay que saber es que en la copia del contrato con el banco deben estar claramente detalladas las obligaciones tanto del titular de la tarjeta como de la entidad emisora para estos casos.
Obligaciones del titular: El titular debe conservar la tarjeta y hacer un uso adecuado de ella, así como del número secreto de identificación personal (PIN) cuando exista. En caso de pérdida o robo, debe notificar inmediatamente a la entidad, instancia a partir de la cual queda libre de responsabilidad por cualquier uso no autorizado de la tarjeta.
Obligaciones de la entidad emisora: La entidad no puede enviar una tarjeta no solicitada, salvo para reemplazar una anterior. Además, debe disponer en todo momento de un medio de comunicación para casos de pérdida, robo o uso no autorizado. Una vez que el titular notifique la incidencia, el banco es responsable de cualquier operación no autorizada posterior a esa comunicación. El titular solo responderá por las operaciones no autorizadas anteriores a la notificación hasta un máximo de 50 euros, a menos que se demuestre que actuó con negligencia en la custodia de la tarjeta o de sus elementos de seguridad. Se considera negligencia cuando el titular no toma las medidas razonables para proteger la tarjeta y el PIN, o no avisa con prontitud de la pérdida o robo del documento.
Qué hacer en caso de robo o pérdida
Según el banco central nacional, en caso de extravío o robo de la tarjeta, lo primero será solicitar su bloqueo a través de la app móvil del banco, mediante la web desde un ordenador conectado a Internet, o llamando al número de teléfono destinado (por la entidad) a estos casos. Luego, se deberá presentar una denuncia ante la Policía, Guardia Civil o en el Juzgado y revisar los cargos de la cuenta para detectar posibles usos fraudulentos.
Si es necesario, habrá que plantear una reclamación al Servicio de Atención al Cliente o al Defensor del Cliente del banco, y como última instancia, dirigirse al Banco de España. Si se identifican movimientos sospechosos posteriores al extravío o robo, habrá que solicitar la reversión al banco y notifícalo al seguro.
Es importante recordar que para operar de forma fraudulenta no se necesita tener la tarjeta físicamente, basta con su numeración, fecha de caducidad y CCV.