Así serán los nuevos límites de los controles de alcoholemia de la DGT

La Dirección General de Tráfico ultima una reducción de los niveles de alcohol permitidos para poner al frente de un volante. El alcohol está presente hasta en la mitad de siniestros mortales

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Test de alcoholemia. (Shutterstock)
Test de alcoholemia. (Shutterstock)

La Dirección General de Tráfico (DGT) está dando los últimos retoques al borrador para la modificación del Reglamento de Circulación. Entre las principales novedades que previsiblemente incorpore el nuevo documento se encuentra la reducción de los niveles del alcohol permitidos a la hora de ponerse delante de un volante. De esta manera, el objetivo de la DGT es pasar del límite de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado a tan sólo 0,10 mg/l.

No obstante, según han explicado a Infobae España desde la DGT, los futuros niveles no afectarán a todos los conductores, sino únicamente a los profesionales -taxistas, transportistas, etc.- y a aquellos que sean titulares de un permiso desde hace menos de un año, es decir, los conductores noveles. Con estas restricciones, la autoridad de tráfico pretende reducir los siniestros viales relacionados al consumo de alcohol, presente en hasta el 50% de los casos mortales, según datos de la propia DGT.

En este sentido, a lo largo de los seis primeros meses del año, han fallecido en accidentes de tráfico 540 personas, un 7% más que en la primera mitad de 2023. Junio ha cerrado como uno de los meses más trágicos de lo que va de 2024 con 96 siniestros en los que han perdido la vida 108 individuos, un porcentaje 5,1% mayor al mismo mes del año pasado.

¿De qué depende la tasa de alcoholemia?

La tasa de alcoholemia varía según diversos factores y, precisamente, es esta variabilidad la que puede complicar el reconocimiento de los propios límites al consumir alcohol y llevar a situaciones inesperadas. Por ese motivo, la DGT recomienda firmemente no beber si se va a conducir.

El alcohol se absorbe principalmente en el aparato digestivo: un 20-25% en el estómago y el resto en el intestino delgado. Al respecto, la Dirección General de Tráfico recuerda que la concentración máxima en la sangre sucede entre 30 y 90 minutos después de la ingesta, aunque la velocidad de absorción puede variar por varias razones. La presencia de comida en el estómago puede retardar la absorción del alcohol mientras que las bebidas destiladas y mezclas con gaseosas se absorben más rápidamente. Asimismo, los bebedores crónicos absorben el alcohol más eficientemente que los abstemios.

Una DGT a medio gas porque el 55% de las plazas de sus funcionarios de oficina están vacantes: los trámites de Ibiza los tienen que hacer en Burgos.

El hígado metaboliza entre el 90 y 98% del alcohol a una tasa constante, mientras que el restante se elimina por la orina, el sudor y el aire espirado. La alcoholemia se mide comúnmente a través del aire exhalado, gracias a la relación constante (1/2000) entre el nivel de alcohol en sangre y el aire espirado. Esta medición se realiza con un equipo llamado etilómetro, considerado un método cómodo y fiable para determinar la alcoholemia.

Alternativamente, en situaciones en las que el sujeto no puede soplar o solicita otra prueba, se realiza una extracción de sangre en centros sanitarios. Estas pruebas son esenciales para controlar los efectos del alcohol en tareas críticas como la conducción, dado que a mayor nivel de alcohol en sangre, mayores son los riesgos en la carretera y vías urbanas.

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