Impuesto de Sucesiones en Navarra: cuánto se paga y quiénes están exentos de pagarlo

En España, recibir una herencia conlleva costes. El Impuesto sobre Sucesiones grava la transmisión de bienes y derechos entre personas, generando una carga impositiva sobre los incrementos patrimoniales derivados de herencias. Este tributo se aplica al valor neto del patrimonio del fallecido, tomando en cuenta sus activos menos sus deudas y gastos, y se calcula en función de los bienes recibidos por cada heredero.

Cabe destacar que este impuesto no es compatible con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), por lo que los ingresos sujetos al Impuesto sobre Sucesiones no se incluyen en el IRPF. Además, es de carácter progresivo, incrementándose a medida que aumenta el valor de la herencia.

La gestión de este impuesto es competencia de las comunidades autónomas, muchas de las cuales ofrecen deducciones para facilitar el pago a los herederos. Las bonificaciones y reducciones varían significativamente según la región, proporcionando alivios fiscales a ciertos beneficiarios.

Estas diferencias regionales generan un panorama dispar que puede llegar a dificultar la planificación financiera de los herederos, afectando la equidad del sistema tributario. Por ello, las variaciones en la carga fiscal han sido motivo de debate y análisis dentro de la política fiscal española.

Navarra cuenta con grandes bonificaciones que, en muchas ocasiones, permiten a sus ciudadanos librarse de pagar la tasa.

Por un lado, los cónyuges viudos de la persona fallecida tienen la posibilidad de beneficiarse de una bonificación del 100% para los primeros 250.000 euros de herencia (es decir, que no pagarán nada) y el resto que sobrepase esta cantidad, tributará al 0,8%. Los ascendientes y descendientes, por su parte, tampoco pagarán nada en herencias hasta los 250.000 euros, y si superase esa cifra, la cuantía estará gravada progresivamente según el tramo.

El resto de personas (ascendientes o descendientes por afinidad, familiares colaterales de 2º, 3º y 4º grado de consanguinidad o los extraños) pagarán tipos impositivos que comprenden desde el 0,8% (para herencias de hasta 7.813 euros) hasta el 48% para herencias de más de 3.005.060 euros.

Las tablas con cada tramo y sus impuestos se pueden consultar en la página web del Gobierno de Navarra.

Los partidos políticos, involucrados en una campaña constante, utilizan la fiscalidad como herramienta electoral. La eliminación de impuestos provoca grandes desigualdades entre las comunidades autónomas y tiende a desencadenar conflictos fiscales. Esta competencia fiscal no es nueva, ya que lleva más de una década en funcionamiento. En regiones como Baleares y la Comunidad Valenciana, este impuesto está completamente eliminado.

Otras seis comunidades han casi suprimido el impuesto: Cantabria, Madrid, Murcia, Andalucía, Navarra y Castilla y León ofrecen deducciones del 99% para familiares de primer grado. Las diferencias en algunos casos son tan marcadas que pueden existir disparidades de hasta 100.000 euros dependiendo de la comunidad en la que un contribuyente reciba una herencia.

En La Rioja y País Vasco, solo se paga si la herencia supera los 400.000 euros, y en territorios como Aragón, Andalucía y Castilla-La Mancha existen diversas bonificaciones y deducciones.