Los sindicatos CCOO, UGT y la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en residencias (Pladigmare) afirman que se necesita casi el doble de personal en estos centros madrileños “para prestar un servicio digno”. Son los resultados de su estudio sobre los trabajadores mínimos necesarios en las residencias de mayores dependientes de la Comunidad de Madrid, que revela que “la falta de personal en las residencias de la región coloca a sus usuarios y sus cuidadores en una situación crítica”.
En su informe, recogen un total de 55.308 plazas para dependientes de la región repartidas en 507 centros. Del total, tan solo 6.430 son públicas, 13.693 son de gestión privada con financiación pública, y el resto son privadas. Estos datos se juntan con un envejecimiento demográfico en la comunidad autónoma, cuya población mayor de 65 años roza las 1,3 millones de personas. “La Comunidad de Madrid se encuentra ante el reto de adaptar sus políticas y servicios a las necesidades de una población mayor cada vez más numerosa”, resaltan en el estudio.
Si bien la “falta de transparencia” les ha impedido conocer el número exacto de trabajadores de estos centros, los ratios de la Comunidad de Madrid apuntan a una plantilla de 8.820 personas para atender las 20.123 plazas financiadas con dinero público. A juicio de las organizaciones que han elaborado el informe, en el que han participado más 700 trabajadores y trabajadoras, el personal para atender las residencias de mayores tendría que ser de 15.773, casi el doble del actual.
El aumento del número de trabajadores, apuntan las organizaciones, habría sido clave en la gestión de la pandemia. “Con unas plantillas mucho mejor dotadas la mortalidad en las residencias hubiese disminuido de manera importante”, ha asegurado Manuel Rodríguez, secretario de Políticas Sociales y Diversidad de CCOO de Madrid en la presentación del informe. En ese sentido, el presidente de Pladigmare, Miguel Vázquez, valoró el estudio como un “homenaje que se merecen las 7.291 personas fallecidas en la Comunidad de Madrid” por el coronavirus.
Unas ratios engañosas y desactualizadas
Las ratios aplicadas actualmente en las residencias de la Comunidad de Madrid datan de 1990, lo que les dota de recursos humanos insuficientes. Ello genera una sobrecarga de trabajo excesiva entre os sanitarios allí presentes. De hecho, las auxiliares de enfermería o gerocultoras encabezan la lista de los sectores de mayor siniestralidad en España, debido al exceso de trabajo y la “extensa gama de enfermedades profesionales ligadas a los cuidados en residencias”.
La normativa de carácter autonómico exige una ratio de personal a jornada completa/usuario de 0,25 para usuarios válidos y 0,35 para usuarios asistidos en las residencias. En la práctica, las ratios de plantilla total van desde los 54 trabajadores por cada 100 personas internas hasta los 96. De media, se emplean 37 gerocultoras por cada 100 usuarios y 49 trabajadores de atención directa de 2º nivel. Sin embargo, las organizaciones califican estos datos de “engañosos”, pues estos empleados no se encuentran en los centros las 24 horas del día, sino que se dividen en tres turnos.
Según los cálculos del informe, realizados a partir de las horas necesarias para que los sanitarios atiendan a un residente, las ratios por turnos deberían ser de 37 gerocultoras o auxiliares de enfermería por cada 100 residentes durante la mañana, de 34 profesionales durante la tarde y de 12 durante la noche, personal que tiene que estar de forma física “los 365 días del año”. Sin embargo, “para garantizar esa presencia física, hay que disponer de una plantilla superior” que permita cubrir ausencias por bajas o vacaciones. Por lo tanto, calculan que la ratio debe ser de 132 profesionales por cada 100 residentes.
El aumento de la contratación deberá complementarse con ofertas de empleo digno y de calidad, una formación permanente y una vigilancia de la calidad asistencial, entre otras medidas propuestas.