El Canal de Isabel II, la mayor empresa pública de la Comunidad de Madrid, no solo gestiona y trata el agua que beben los madrileños. Desde junio de 2013 también se encarga de la red abastecimiento y saneamiento en las islas canarias de Lanzarote y La Graciosa, dando servicio a 208.000 habitantes. En la zona, las lluvias son generalmente muy escasas, por lo que Canal Gestión Lanzarote (la empresa creada por el Canal para llevar la concesión) opera con cuatro captaciones de agua marina que transforman en agua apta para el consumo mediante la explotación de cuatro plantas desalinizadoras. Luego, a través de 1.513 kilómetros de tuberías, el agua llega a siete municipios que incluyen a 75 pequeñas localidades. El Canal gestiona y trata 29,4 millones de metros cúbicos.
Canal Gestión Lanzarote (empresa 100% dependiente del Canal) ganó la concesión en 2013, frente a otras dos candidatas: Canaragua (filial de Aguas de Barcelona) y Gestagua (filial del grupo multinacional francés Saur). El canon a abonar por la concesionaria era de 50 millones de euros, con una inversión exigida mínima de 15,7 millones en los primeros cinco años. El periodo del contrato es de 30 años, dura hasta 2043. A cambio, la contraprestación que recibe la concesionaria es el derecho a cobrar las correspondientes tarifas a los abonados en función del grado de utilización de los distintos servicios públicos prestados. ¿Qué hace la Comunidad gestionando el agua de dos islas que están a 1.577 kilómetros de Madrid? La respuesta es que en 2013 el Gobierno regional, presidido entonces por Ignacio González, continuó con un proceso de expansión y líneas de negocio que ya había llevado al Canal a otros países de Suramérica.
Pero el problema es que Canal Lanzarote se ha convertido en un pozo sin fondo. Como concesionaria, esta filial “tiene la obligación de operar y mantener las instalaciones incluidas en el contrato de concesión, cuyo titular es el Consorcio de Agua de Lanzarote, una entidad pública local. Canal Gestión Lanzarote, como empresa operadora de las redes, ha comunicado en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos años el mal estado en que se encontraban las infraestructuras, remarcando el alto riesgo de desabastecimiento”, explican desde el Canal. Es decir, que el dueño de las redes es el Consorcio, pero quien las opera es el Canal.
En agosto de 2023, el Consorcio se comprometió a realizar inversiones por 90 millones de euros. Pero mientras se están ejecutando estas inversiones, Canal Gestión Lanzarote “seguirá prestando todo el apoyo técnico para corregir el deterioro de las infraestructuras”, que “con el fin de prestar un servicio de calidad, nos ocupamos de la rápida reparación de las roturas, la realización de las campañas de detección de fugas y de la gestión eficiente de las presiones en las redes”.
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10.850 averías en un año
Por ejemplo, cuando el Canal llegó en 2013 a Lanzarote, había unas 10.000 roturas anuales en 1.500 kilómetros de tuberías. Entre 2014 y 2018 Canal Gestión Lanzarote, de acuerdo con el compromiso inversor de su oferta, renovó 200 kilómetros de redes, lo que contribuyó a disminuir el agua no controlada (las pérdidas) en la isla. Sin embargo, desde ese momento y hasta 2023 el Consorcio no realizó nuevas inversiones en renovación y, por tanto, tampoco se han instalado nuevas tuberías. Así, en 2022 se registraron 10.850 averías y en 2023 otras 10.006 roturas, con un índice de agua no controlada del 54,9%. Parece ser que todo sigue igual.
Por eso, el Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso está licitando un contrato por 22.8 millones de euros para “actuaciones urgentes de renovación y reparación en las redes hidráulicas e infraestructuras asociadas de las islas de Lanzarote y La Graciosa”. El pasado verano, “el Consorcio del Agua de Lanzarote anunció un Plan de Inversiones en Materia de Abastecimiento que se ejecutará a lo largo de los próximos años. La red de Lanzarote y La Graciosa es antigua y presenta carencias que obligan a Canal Gestión Lanzarote, como operador del servicio, a programar cortes de suministro de manera muy frecuente. Actualmente, hay dos obras de renovación de red en marcha: una ejecutada directamente desde el Consorcio, y otra por el Gobierno de Canarias”, explican fuentes del Canal.
Este último contrato incluye “las actuaciones urgentes de reparación, mantenimiento y renovación en la red de abastecimiento de agua potable, regenerada y de saneamiento de Canal Gestión Lanzarote, correspondientes a las zonas geográficas de las de las islas de Lanzarote y de La Graciosa, y cuantas obras sean necesarias ejecutar con carácter de urgencia en la red de abastecimiento y de agua regenerada y en sus elementos e instalaciones asociadas”. La sola mención de la palabra urgente revela que las averías están a la orden del día. Las obras incluyen los municipios de Arrecife (que cuenta con 14 núcleos de población), Tías (siete núcleos), Yaiza (15), San Bartolomé (5), Tinajo (9), Haria (10) y Teguise (con 21 núcleos poblacionales). El contrato es por tres años. ¿Cuánto dinero lleva invertido ya el Canal en su filial de Lanzarote? No hay datos.
A la espera de conocer la cuenta de resultados de de 2023, Canal Lanzarote ha dado pérdidas en 2020, 2021 y 2022, lo que ha provocado que su matriz en Madrid haya tenido que conceder un préstamo de 153 millones de euros a su filial. Según la Comunidad de Madrid, la pandemia del covid provocó que los ingresos por consumo descendieran en 2020 y 2021 porque las islas viven del turismo. Luego llegó la invasión rusa a Ucrania, lo que elevó el precio de la electricidad. Y hay que tener en cuenta que toda el agua potable que Canal Lanzarote suministra a sus usuarios es agua de mar desalada cuyo proceso necesita de mucho consumo eléctrico. El gasto energético de la compañía creció un 63% en 2021 y un 121% en 2022, superando los 25 millones de euros.
Madrid no se irá de Lanzarote
El Gobierno de Cristina Cifuentes estudió muy seriamente en 2017 y 2018 poner a la venta su concesión en la isla, vigente hasta 2043. Entonces reinaba la idea de que la Comunidad de Madrid debía deshacerse de todos sus negocios fuera de las fronteras madrileñas, que incluía vender todas sus participaciones en las filiales suramericanas y la de Lanzarote.
El Canal llegó a firmar un contrato de consultoría para ese proceso de desinversión con el Banco Santander, que cobró 900.000 euros. Pero con Ayuso los planes han cambiado. “En cuanto a la posible desinversión de Lanzarote y el abandono de la concesión, ni se ha planteado ni se encuentra actualmente entre los objetivos de la empresa”, sentencian desde el Canal. La concesión de Lanzarote da empleo a 194 personas que suman salarios de 10,5 millones de euros.