Los pasajeros del ‘Tenacia’ llegan a salvo a Valencia: así ha sido la evacuación hasta el puerto

El ferry GNV Bridge, que transportaba a los pasajeros del buque Tenacia, ha finalizado su amarre en el puerto de Valencia y ha depositado en la costa a los primeros 123 pasajeros del barco accidentado en la ciudad, tal y como ha informado Salvamento Marítimo a las 20:45.

Esta primera tanda de rescatados ha llegado, de este modo, varias horas antes que los otros 225 pasajeros y 27 tripulantes que van en el MSC Arica, cuya llegada se ha estimado alrededor de las 22:30 tras su rescate esta misma tarde a unas 53 millas al oeste de Dragonera (Mallorca).

También está prevista la llegada a remolque del ferry del que han sido extraídos todos estos pasajeros, ayudado por la embarcación de propiedad privada que ha contratado la naviera, Xerea, aunque el amarre no se producirá hasta el martes por la mañana. Es entonces cuando también volverán el resto de la tripulación y los seis bomberos de la Generalitat de Cataluña que, de momento, se han quedado en el barco para realizar labores de control del incendio.

Cabe recordar que el Tenacia se encontraba en el mar realizando la ruta entre Valencia y Palma de Mallorca, quedando a la deriva a partir de las 2.18 de la mañana al iniciarse un incendio en la sala de máquinas. Los trabajadores del buque lograron apagar las llamas, pero ya no era posible seguir con el viaje.

Con su llegada a tierra, las personas rescatadas han ido ofreciendo su versión de cómo vivieron lo ocurrido, tras ser despertados en plena noche anunciándoles que el buque sufría un incendio y que debían esperar a ser rescatados.

Pese a que no ha habido víctimas ni heridos -solo algunos raspones y quemaduras al bajar por el tobogán-, algunos de los evacuados mostraron su disconformidad respecto a que la tripulación solo les ofreciera quince minutos de wifi gratis para hablar con sus seres queridos. “Nadie ha explicado nada, nadie ha dado la cara, no hemos podido ni bajar a los vehículos a por medicamentos siquiera”, ha añadido uno de los evacuados al periódico local Última Hora.

El último en abandonar la embarcación ha sido Iván Ros, un pasajero con el que, al tener problemas de corazón y llevar un desfibrilador, los equipos de rescate temían que con la adrenalina pudiese padecer algún accidente cardíaco al bajar del tobogán al otro barco de rescate. Esto provocó que, finalmente, lo recogieran en helicóptero y que, de hecho, fuera el primero en llegar a tierra, tal y como ha recogido el medio Las Provincias.

Preguntado por este medio acerca del trabajo de la tripulación en esta situación tan crítica, Ros ha asegurado que todos ellos “han llevado el accidente de una manera impresionante”. De hecho, ha querido quitarles culpa por el enfado de algunos de los pasajeros, que protestaron frente a la falta de información y de capacidad para comunicarse con sus seres queridos. “Ellos también tienen familia”, ha defendido, “el capitán tiene cuatro hijos”.

La compañía naviera GNV, propietaria del barco italiano que ha sufrido el accidente, ha ofrecido a los pasajeros evacuados la posibilidad de recalar en varios hoteles de la ciudad en caso de que no puedan volver a sus domicilios, puesto que al llegar mañana el Tenacia, no será hasta entonces cuando puedan recuperar sus coches y sus equipajes.