Las 5 mejores islas para jubilarse en 2024: repletas de historia y con impresionantes playas

Tumbadas en una playa desierta, cóctel en mano, disfrutando de la brisa marina y del rugir de las olas, sin preocupaciones, sin horarios, sin estrés... Así es como muchas personas imaginan su día a día una vez llegada la etapa de la jubilación. No es para menos después de tantos años trabajando. En este momento, en el que lo único que importa es el presente, mucho sueñan con mudarse a una isla en busca de romance, diversión y un poco de aventura.

Hoy en día, no hace falta ser millonario para poder gozar de lo que la vida isleña ofrece. El portal International Living ha seleccionado las cinco mejores islas, repartidas por todo el mundo, en las que retirarse de una manera asequible. En todas ellas, el interesado encontrará intimidad, paz y un estilo de vida más sencillo.

La medalla de oro se la lleva Malta, una pequeña isla que tiene algo con lo que obsequiar a todos los públicos: desde antiguas ciudades amuralladas e impresionantes rutas costeras hasta granjas rurales y restaurantes con encanto. Hogar de varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con más de 250 kilómetros de litoral, el enclave presume de tener un clima cálido durante todo el año. Una pareja puede vivir de forma cómoda y tranquila con 2.600 dólares al mes.

La mayor de las Islas Baleares se posiciona detrás de Malta. Su larga historia queda patente en la catedral gótica de su capital, Palma, y en los castillos de las colinas montañosas, así como en las construcciones árabes anteriores a la Reconquista. Su costa está rodeada de puertos deportivos y calas naturales escondidas. Es el lugar perfecto para echar el ancla en el Mediterráneo occidental. Su carácter salvaje permite disfrutar de parajes naturales que dejan con la boca abierta. De la sierra de Tramuntana a sus increíbles arenales, pasando por sus cuevas subterráneas y su variada gastronomía, Mallorca se convierte en el destino ideal para disfrutar de una rutina tranquila. Con un ingreso mensual de 2500, un matrimonio puede vivir sin preocupaciones.

La isla de Penang, frente a la costa de Malasia, lleva décadas siendo una de las favoritas de los jubilados. Este antiguo puesto avanzado del Imperio Británico, cuenta con una población anglófona, que además de ser amable y servicial, facilita la integración de aquellos que hablan este idioma. Situada casi en el centro del Sudeste Asiático, permite el viaje a otros destinos como Bali, Tailandia, Vietnam o Camboya. Con un presupuesto de entre 1500 y 2500 dólares mensuales, se puede vivir casi un día a día de “lujo”.

La isla más grande de Belice está rodeada de impresionantes paisajes marinos de color turquesa. Este paraíso caribeño tiene un ambiente relajado y es un lugar único para la práctica de deportes acuáticos. Su lengua principal es el inglés y se acepta la moneda estadounidense. Por entre 2.950 y 3.150 dólares al mes, una pareja puede disfrutar de una cómoda jubilación.

Una tierra de poesía y canciones al borde del océano Atlántico, donde no será necesario elegir entre paisajes marinos y montañas o entre tranquilas tierras lacustres o verdes valles fluviales, porque cuenta con todos. Nunca se está demasiado lejos del mar, de sus playas doradas barriadas por las olas, de las vistas de misteriosos islotes que brillan frente al litoral y de las pintorescas ciudades portuarias. La Isla Esmeralda ofrece una buena calidad de vida por 2800 dólares al mes.