El cerdo español, el gran damnificado de la guerra de aranceles entre China y la UE por los coches eléctricos

Este viernes 5 de julio ha entrado en vigor la nueva medida de la Unión Europea que aumenta los aranceles a los coches eléctricos chinos. El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó el pasado jueves la actualización de los aranceles a este tipo de vehículos, que ascienden hasta rozar el 38% en algunos casos. Desde Bruselas aseguran que esta medida tiene un carácter temporal, al tiempo que estudian una “solución” con Pekín a largo plazo para los subsidios que reciben estos fabricantes chinos.

Desde Bruselas ven con inseguridad los precios a los que podrían comercializar este tipo de automóviles de batería eléctrica desde el país asiático, generando una “ventaja desleal” contra las marcas locales, pues cuentan con fuertes apoyos del Estado. Esta medida temporal tendrá la forma de una “garantía bancaria”, definida por cada Estado miembro de la Unión. Estos nuevos aranceles se sumarán a las bases del 10%, que la Unión Europea percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.

Concretamente, la Comisión planea imponer aranceles del 17,4% a BYD, del 19,9% a Geely y del 37,6% a SAIC, dependiendo del nivel de cooperación que las firmas hayan mostrado en el proceso de investigación alrededor de los subsidios presuntamente “desleales” contra la competencia europea. Ante esta situación, las compañías automovilísticas chinas aceleran la búsqueda de plantas en Europa, con el objetivo de movilizar su producción y esquivar estos aranceles.

El grupo automovilístico Chery firmó el pasado mes de abril un acuerdo con EV Motors para la fabricación de vehículos eléctricos en Barcelona. Concretamente, reactivará las antiguas instalaciones de la firma nipona Nissan, en la Zona Franca de la Ciudad Condal. La empresa china es, actualmente, la mayor exportadora de coches del país asiático desde hace más de veinte años. En 2023, sus exportaciones alcanzaron las 937.148 unidades, un incremento del 101% con respecto al año previo. Actualmente, su base global de usuarios supera los 13 millones en todo el mundo, con más de 3,35 millones de usuarios contabilizados fuera del país asiático.

Por otra parte, la empresa estatal china SAIC tiene previsto movilizar una fábrica a tierras europeas, aunque todavía se desconoce la localización exacta. España es uno de los países europeos mejor colocados para localizar estas plantas, pero compite con otros países europeos con mayores costes de producción pero más accesibilidad a proveedores. En cuanto al resto de fabricantes, tanto Xpeng como Nio han anunciado este viernes que mantendrán los precios de sus vehículos eléctricos en el mercado europeo pese a los aranceles.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, ha querido destacar la necesidad de estos aranceles impuestos por la comisión, subrayando que la Unión Europea “debe tener una visión propia, más allá de la visión que puedan tener EEUU y China”, dijo, al ser preguntado en un encuentro con los medios sobre el posicionamiento de la Unión Europea en la guerra comercial abierta entre ambas potencias.

Aunque la UE “siempre ha jugado en el marco de las reglas internacionales, y de las economías muy competitivas y abiertas”, ahora “estamos en un contexto de reindustrialización” y de “búsqueda de seguridad económica”, dijo el ministro, quien añadió que “no debemos ser ingenuos o naíf a la hora de proteger el desarrollo de sectores claves en Europa”.

En el caso concreto de España, aludió a la llegada del grupo chino Chery, que fabricará vehículos en las instalaciones que ocupaba Nissan en la Zona Franca de Barcelona, lo que se enmarca “en revivir la apuesta por ese sector español, que va a ser clave para el futuro”, según dijo.

Ante estos aranceles, el Ministerio de Comercio del gigante asiático decidió iniciar una investigación antidumping contra las importaciones de cerdo provenientes de la Unión Europea. Considera que, al igual que sucede a la inversa con los vehículos eléctricos, los comerciantes europeos están vendiendo este producto cárnico a precios más bajos para adueñarse del mercado.

China es el principal destinatario de carne porcina española, con más de 560.488 toneladas recibidas en 2023. Este volumen de venta estuvo valorado en más de 1.233 millones de euros. La Asociación China de Ganadería presentó el 6 de junio una petición para investigar las importaciones de cerdo europeo, enfocando la solicitud en los productos importados en 2023 y en los daños que estas importaciones causaron al sector chino entre 2020 y 2023. Entre los productos a analizar, se incluyen la carne de cerdo, casquería, grasa y sus derivados.

El resultado de esta investigación puede llevar a un aumento de los aranceles de los productos de cerdo, los cuales actualmente se sitúan entre el 12% y el 20%. Este incremento puede resultar en un aumento del precio de estos productos y una posible caída en las ventas, según fuentes del sector.