La torre de la iglesia de Villaturiel (León) se derrumba justo un día antes que comenzaran las obras de restauración

La torre de la iglesia de la Purificación de Nuestra Señorade Villaturiel, en León, se ha desplomado este mediodía después de que ayer empezase a amenazar con desmoronarse por la base. La caída, que no ha ocasionado daños personales, sucede justo un día antes de que comenzara su restauración, que estaba planificada para el lunes. La iglesia que ya estaba acordonada y no se daba misa desde hacía tiempo por el riesgo que presentaba la estructura.

Según ha detallado El Norte de Castilla, poco antes de las 12 del mediodía, un gran socavón ha aparecido en la parte baja de la estructura, intensificando los temores de las últimas semanas. Quince minutos después, la torre se ha desplomado sobre el jardín que rodea a la iglesia del municipio.

Los feligreses ya habían sido trasladados a la ermita debido al serio riesgo de derrumbe de la iglesia de Villaturiel en los últimos días. Con la pérdida de la torre, además de perder un emblema del pueblo, se han destruido dos grandes campanas y un valioso reloj. Un vecino solía subir todos los domingos para darle cuerda, era una tradición iniciada por su padre. Sin embargo, últimamente había dejado de hacerlo al notar que la pesa tocaba la pared, indicando el inminente peligro de derrumbe.

Afortunadamente, no se han lamentado daños personales ya que los vecinos eran conscientes del peligro inminente que corría la estructura de adobe de la iglesia de la Purificación de Nuestra Señora. La conmoción entre los vecinos congregados ante los restos de la torre era notable. Victoria Orduña, presidenta del pueblo, visiblemente emocionada, lamentaba.“Tenemos mucha impotencia. Llevábamos avisando desde abril”, han comentado en declaraciones al diario regional.

El alcalde de Villaturiel, Valentín Redondo, ha expresado su tristeza por la caída de una torre icónica que era la imagen del municipio. Recordaba cómo de niño la maestra los llevaba a esa zona para cuidar el trabajo y esfuerzo de sus antepasados. Redondo subrayó las deficiencias que presentaba el campanario, las cuales llevaron a los servicios técnicos del Ayuntamiento a elaborar un informe sobre su deterioro y el peligro que suponía. Este documento fue trasladado al Obispado de León para exigir la corrección de los problemas, pero han llegado tarde.