Escoltas, entrada por el garaje y una concentración desautorizada: lo que rodea a la declaración de Begoña Gómez ante el juez

La declaración de Begoña Gómez ante el juez Juan Carlos Peinado marcará la actualidad política y judicial de este viernes y traerá cola para rato. Cuando todavía restan horas para que la esposa de Pedro Sánchez comparezca ante el juez, algunos pormenores que rodean a la citación ya son objeto de debate. La última controversia la ha generado la decisión de la juez decana de Madrid, María Jesús del Barco, quien ha autorizado que la investigada acceda a los juzgados de Plaza de Castilla a través del garaje “atendiendo a razones de seguridad y para prevenir así cualquier incidente de inseguridad a la entrada de los juzgados”.

Así lo pidió la directora de Seguridad de Moncloa, la comisaria de Policía Nacional María Marcos, en una solicitud respaldada por los servicios de seguridad de la sede judicial. La decana de Madrid advierte “un posible riesgo para la integridad física de Begoña Gómez”, especialmente a la entrada de los juzgados, por donde habitualmente pasan funcionarios, abogados, investigados y otros ciudadanos con trámites pendientes con la justicia.

La seguridad de Moncloa temía que ciudadanos alentados por algún tipo de organización o agitador pudieran concentrarse a las puertas de la sede judicial, donde también se darán cita numerosos profesionales de los medios de comunicación. Las sospechas de Presidencia del Gobierno se han cumplido y este jueves la asociación Hazte Oír, personada en la causa como una de las acusaciones populares, ha instado a sus seguidores a acudir a Plaza de Castilla minutos antes del inicio de la declaración de Begoña Gómez, agendada a las 10:00 horas.

Hazte Oír comunicó la convocatoria a la Delegación del Gobierno en Madrid, que la desautorizado por encontrarse la solicitud fuera de plazo, según ha podido saber Infobae España. Esto significa que si las fuerzas de seguridad detectan tal concentración a las puertas de los juzgados, los convocantes podrían ser propuestos para sanción en virtud de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza.

El refuerzo policial y de seguridad privada en Plaza de Castilla será notable respecto a otras comparecencias, incluso algunas de las mediáticas. El jefe de los servicios de seguridad de la sede judicial aseguró en un informe a la juez decana que “antes de la llegada de Begoña Gómez se inspeccionará de forma minuciosa toda la zona, tanto a la entrada del edificio como dentro del edificio, y “en todo momento” el responsable del dispositivo de carácter privado “estará pendiente de que no suceda ningún inconveniente que afecte a la seguridad” de las instalaciones.

Begoña Gómez evitará el paseíllo ante medios, curiosos y posibles concentrados accediendo por el garaje. En el interior del edificio, estará acompañada por un especial “dispositivo de seguridad”, en palabras de la jueza decana. La esposa del presidente del Gobierno, como es habitual, también estará protegida por escoltas de la Policía Nacional que forman parte de la seguridad de Moncloa.

En el palacio presidencial no han informado todavía sobre si Pedro Sánchez acompañará este viernes a su esposa al tratarse de una decisión personal. Ante esta incertidumbre, voces socialistas creen que el jefe del Ejecutivo no acudirá junto a Gómez a su cita judicial, pero, por si acaso, recomiendan que no lo haga.

Al acceder por el garaje de los juzgados, la investigada solo podrá ser vista por un total de seis periodistas a los que la jueza decana ha permitido la entrada en el interior de la sede judicial. Esos seis profesionales podrán estar en los pasillos de la sexta planta, donde se ubican las instalaciones del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. El resto de profesionales de los medios de comunicación tendrán que esperar a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla, donde está previsto que representantes de algunas acusaciones personadas en la causa realicen declaraciones.